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Profesor

Un profesor, también llamado docente, es la persona que ejerce profesionalmente el oficio de enseñar en una temática puntual.

El rol del profesor o profesora es muy importante en el área de la educación, donde la capacidad para la enseñanza influye notablemente en el futuro de los estudiantes.

La complejidad de la profesión, a la hora de educar, está dada por la implicancia en la formación de las personas, más allá de los contenidos enseñados.

La creatividad se pone en juego a la hora de despertar el interés de los alumnos en la clase.

La calidad educativa se incrementa en la medida en que son mayores las cualidades del profesor.

Algunos de los aspectos más relevantes son:

  • La competencia en la temática: es necesario que el profesor posea un buen dominio del tema de desarrollo. Además del conocimiento, es necesaria la organización y asociación de ideas, la capacidad para destacar la idea principal de cada tema, y la apertura para dar lugar al debate, la reflexión y el pensamiento crítico.
  •  La estrategia educativa: para lograr una adecuada instrucción, es necesaria la planificación y diseño de una estrategia pedagógica. Actualmente son muy eficaces las estrategias constructivistas, el desarrollo del pensamiento lógico y del pensamiento divergente.
  • Planificación educativa con objetivos claros: un maestro con responsabilidad y compromiso no improvisa sus clases. Definen objetivos complejos para la enseñanza y crean planes para alcanzarlos, convirtiendo su trabajo en un reto interesante.
  • Prácticas adaptadas al desarrollo del grupo: a medida que el estudiante crece cambia su modo de aprender y hacer frente a las dificultades. Por ello es necesario que el docente conozca las etapas de desarrollo infantil, de manera que puedan elaborar materiales de instrucción adecuados, en función del nivel de madurez y desarrollo del grupo.
  • Habilidad para controlar el aula: es importante como característica del profesor, que pueda ver al aula como una totalidad, orientando el trabajo en equipo a las tareas. Entre sus capacidades, aptitudes y habilidades, el docente debe poder organizar los grupos, fijar reglas claras, realizar una supervisión del trabajo y las tareas diarias, controlar la mala conducta, involucrarse en la problemática individual de cada alumno, entre otras.
  • Habilidad de motivación: la posibilidad de lograr motivación en los alumnos estimulando el interés en la materia, mejorará la calidad del aprendizaje. Para ello apelará a la creatividad y a la imaginación.
  • Habilidad de comunicación: la oratoria es necesaria junto a la implicancia en debates y ponencias, adaptando el lenguaje al nivel promedio de los receptores. La comunicación se establece no sólo con los alumnos sino con toda la comunidad educativa.
  • Reconocimiento de las particularidades de los alumnos: reconocer las diferencias individuales y los perfiles de aprendizaje, adecuando la instrucción a las características de cada uno.

Cabe diferenciar que la profesión de la docencia, o el arte de enseñar, es propia de quienes reconocen en la enseñanza su profesión fundamental.

Mientras que llamamos profesor a un especialista en una cátedra específica, asignado a un determinado departamento educativo para el que está calificado.

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