Querer es el infinitivo del verbo que expresa la idea de deseo, voluntad o intención de obtener o hacer algo. Es decir que es un fenómeno psicológico y emocional.
El término querer indica una acción a corto plazo, sin permanencia en el tiempo: quiero algo y lo quiero ahora. O bien quiero ser algo lo antes posible.
A diferencia del deseo, que responde a una estrategia más compleja y de largo plazo, el querer no requiere la inversión de esfuerzos y recursos significativos.
¿Es lo mismo querer y desear?
En las relaciones afectivas entre las personas, muchas veces se pasa por alto la motivación que distingue ambos términos. Comprender las diferencias de matices entre emociones que parecen similares, puede ayudarnos a evitar errores que causan daño. Por lo tanto, querer y desear son fenómenos muy diferentes, que responden a estrategias distintas.
El querer obtener algo que necesitamos como comprar alimentos, implica un pensamiento simple. Para planear la compra es innecesario crear una estrategia y atribuirle a esa acción alguna otra propiedad que la que posee de manera objetiva. Por eso el cerebro pone en funcionamiento de modo automático la manera más sencilla para hacerlo.
En cambio el deseo es autobiográfico, porque nace de la sensación de pérdida de algo que creemos debería estar en nuestra vida cotidiana. Para comprenderlo, podemos compararlo con la percepción de pérdida de un duelo (aunque en este caso lo asociamos al malestar). En las dos situaciones, hay algo que debería estar presente y no lo está.
La distinción con el deseo
Como dijimos anteriormente, el deseo surge de la percepción de que hay algo que no tenemos, que percibimos como ausente. Cuando queremos algo, como una transacción comercial por ejemplo, automáticamente encontramos un camino simple para llegar a ello.
En cambio encontrar un objeto de deseo tal y como lo necesitamos o deseamos, es muy complejo. Puesto que debe llenar un vacío cuya razón de ser nos acompañó a lo largo de nuestras vidas. Desear es un motor básico, una raíz que impulsa.
La acción de querer es universal y responde a un sentimiento espontáneo que dirige la atención a cubrir necesidades simples y fáciles de alcanzar. Un simple anuncio publicitario tiene la capacidad de despertar el interés de miles de consumidores de contextos socioeconómicos diferentes.
A diferencia del deseo, que es peculiar y único en cada sujeto. Tal como dijimos, el deseo nos lleva a buscar aquello que encaje en nuestra historia autobiográfica. Por eso en el amor es necesario encontrar un equilibrio entre lo que queremos y lo que deseamos. Para no correr el riesgo de imponer a la otra persona un relato que encaje con nuestra visión de ella.
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"Querer". En: Que Significado. Disponible en: https://quesignificado.com/querer/ Consultado: 26 de abril de 2024.
