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Petulancia

La petulancia y la vanidad van de la mano, en las personas que tienen una conducta o comportamiento carente de humildad. La cualidad de humilde consiste en el reconocimiento de las propias faltas y debilidades.

Quien es petulante tiene la convicción de ser superior a los demás, superioridad que es fatua e infundada. Ya que todos somos imperfectos, limitados y perfectibles.

La petulancia califica a quien se jacta de si mismo, a través de un modo de ser muy alejado de la sencillez. Se trata de una actitud de engreimiento y arrogancia hacia el propio ser.

petulancia en un hombre que fuma

La actitud corporal expresa nuestro sentir.

¿Qué es la petulancia?

Del latín petulans, petulantis, el término petulante significa provocador, desvergonzado, atrevido, descarado, insolente. Por lo que la petulancia es una manera de ser relacionada con todo ello. Se trata de una actitud altiva o altanera de las personas que se creen expertas en todos los temas. O bien presumen de un logro personal o profesional.

Sin embargo, no siempre es una presunción de los propios logros o virtudes, sino que es una exageración infundada del ego. Una creencia infundada de superioridad.

En la conducta petulante suele agregarse la prepotencia y altivez hacia la opinión de los demás. Un menosprecio y descalificación por el otro, producto de la convicción de ser superior. Al extremarse la propia seguridad, hay una sordera, ceguera e insensibilidad hacia los demás.

¿Qué se esconde detrás del petulante?

Las personas petulantes tienen un tipo de personalidad con una característica fundamental: creerse superiores a todos. Esta idea irracional sobre sí mismos, se manifiesta en su forma de hablar, actuar y pensar. Detrás de una máscara altiva que mira por arriba de los hombros, hay una estructura de pensamiento negativa sobre sí misma.

Muchas veces, la petulancia enmascara una baja autoestima. Si bien se presenta como una autovaloración excesiva, la altanería es sólo una máscara del ego. La arrogancia es un mecanismo de defensa, que oculta vulnerabilidad o fragilidad.

Esto es así porque ego y autoestima no son sinónimos. Detrás de esta modalidad de ser en el mundo, se esconde un concepto bajo sobre si mismo que busca un mecanismo de compensación. Además, la inseguridad se pone de manifiesto disminuyendo a quienes están a su alrededor. Hacer sentir inferior al otro es una manera de verse superior.

Algunas características

Ciertos rasgos son definitorios para identificar a este tipo de personas, como por ejemplo:

  • expresión corporal distante
  • presuntuosidad e insistencia en mostrar pertenencias y éxitos
  • exceso de competitividad
  • creencia de merecer un trato especial
  • convicción de superioridad
  • falta de capacidad de autocrítica
  • preocupación excesiva por su imagen
  • indiferencia por las emociones ajenas o falta de empatía
  • falsa amabilidad
  • imposibilidad de pedir perdón (para no “rebajarse”)
  • necesidad de reconocimiento externo
  • estado de alerta permanente
  • énfasis gestual y forma de hablar en voz alta
  • lenguaje egocéntrico y de grandiosidad
  • narraciones narcisistas
  • desinterés por la vida de los demás
  • imposición de sus opiniones
  • uso del cinismo, la burla y la crítica

Sinónimos de petulancia

engreimiento, jactancia, vanidad, envanecimiento, presunción, pedantería, autosuficiencia, arrogancia, autocomplacencia, fatuidad, soberbia

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