La frivolidad es una actitud ante la vida que se caracteriza por el pensamiento banal, frágil, carente de ideas, de convicciones y de sentimientos profundos. La búsqueda constante de placer, el confort, el consumismo, la obediencia a los dictámenes de la moda y la belleza física son sólo algunas de sus expresiones.
La personalidad frívola es esnobista, hace culto al materialismo, es carente de todo interés y compromiso con el ser humano. El egoísmo, la inmediatez, la superficialidad lo único que le importa es vivir bien, y sentirse cada vez más cómodos.
La persona frívola no se toma nada en serio, sino que canaliza su falta de contenido a través de la broma continua, antítesis de la seriedad y la profundidad de espíritu.
La banalidad de la persona frívola puede tolerarse si lo que está en juego no tiene importancia estructural, o no afecta los ejes principales de la sociedad, pero reírse de los valores claves de la vida democrática o de la dignidad humana representa un disvalor social.
La frivolidad está lejos de ser una virtud, siendo más bien un mal hábito que dista mucho de perfeccionar al ser humano y que tiene graves consecuencias sociales. No puede frivolizarse el valor de la vida humana, ni de la libertad de pensamiento, ni la tolerancia, ni el sufrimiento de un ser humano, ni la muerte.
La diferencia entre lo accidental y lo principal, entre lo anecdótico y lo fundamental no es discernida por los frívolos, cuya única actitud posible es epidérmica y superficial. La frivolidad es un modo de vida que limita la creatividad y el desarrollo personal, propiciando el estancamiento social.
Los paradigmas ideológicos y culturales típicos de una sociedad frívola se suman a campañas publicitarias y a acciones político educativas que se desligan de los problemas sociales enfocándose en destacar destrezas puntuales, el sexo, la moda, la fuerza física y el erotismo como canales de reconocimiento y triunfo.
El trasfondo político y realmente interesante del fenómeno de la frivolidad, da cuenta de que una sociedad frívola carece de compromiso social, desprecia la política y la participación ciudadana, la defensa de los derechos humanos y de los valores .
Una sociedad que elige el modelo de la frivolidad es una sociedad desinformada, doblegada, manipulada, con dependencia social sin tener conciencia de ello. Una realidad simplificada, carente de complejidades, enajenada, sólo movilizada por el hedonismo en la búsqueda incesante de placer.
Sinónimos de frivolidad
superficialidad, banalidad
Antónimos de frivolidad
seriedad, profundidad
Formato para citar
"Frivolidad". En: Que Significado. Disponible en: https://quesignificado.com/frivolidad/ Consultado: 30 de octubre de 2024.