Feedback es una palabra inglesa compuesta del término feed (alimentar) y back (hacia atrás), que puede traducirse como retroalimentación. De uso muy habitual en el ámbito laboral, psicología, administración de empresas e ingeniería industrial, el feedback es un aspecto del proceso de desarrollo de las relaciones humanas y su interacción.
En la comunicación, siempre detrás de cada feedback hay un emisor que transmite un mensaje por un canal a un receptor. Es decir que una persona emite feedback y otra lo recibe, con percepciones y sentimientos propios. Una vez recibido e interpretado el mensaje, el receptor responde o reacciona completando el proceso comunicativo con el feedback.
En Administración de Empresas se utiliza feedback cuando se realizan evaluaciones de desempeño, en las que se da a otra persona una opinión que revela las fortalezas y debilidades, puntos positivos y negativos de su desempeño o de un trabajo con el fin de mejorarlo.
El feedback puede ser positivo o negativo. Feedback positivo no es exaltar las virtudes de alguien o ensalzarlo. Es hacer un reporte o reconocimiento por la tarea que realiza. Valorar el trabajo es una acción importante para afianzar las relaciones, hacer sentir cómodo y seguro al otro, y ayudarlo a definir con claridad sus habilidades, reforzando las facetas que requieren mayor aprendizaje. No basta con hacer comentarios globales, ni con decir que una tarea está bien o mal hecha, sino que se deben puntualizar los detalles llegando al fondo de la cuestión, siendo específicos.
Tanto en la vida cotidiana como en la laboral, siempre hay situaciones que requieren hacer una crítica o corrección a alguien, y no debemos ver esto como un “mal trago”. Deben hacerse en forma positiva y natural, y poder ser afrontadas como una oportunidad de mejora.
En el proceso de dar feedback, quien lo brinda debe conocer los objetivos que tiene que alcanzar la otra persona y haber observado ciertos aspectos que ayudarán al otro a lograr sus objetivos con mayor efectividad, creando un contexto de escucha y aprendizaje para ambos.
Quien recibe feedback debe estar dispuesto, querer recibirlo y escuchar los comentarios correctivos, para que la conversación sea útil. Comúnmente a los seres humanos nos cuesta recibir críticas o escuchar sobre nuestros errores. También se debe perder el miedo a decir “no sé”, reconociendo que para poder aprender hace falta una aceptación de la ignorancia.
Feedback también es entendido como la devolución al emisor de una señal modificada.