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Policía

La policía es una fuerza estatal de seguridad, cuyo fin es mantener el orden público y garantizar la seguridad de la ciudadanía.

A las órdenes de las autoridades políticas vigentes en un determinado orden socio histórico, el cuerpo de policía ejerce un poder de control en la sociedad.

Bajo el modelo neoliberal, su función es la prevención del delito y el mantenimiento de un determinado orden social. Este se construye socialmente, a través de la interacción dialéctica de lucha entre el poder dominante y uno recesivo.

cuerpo de policía

Aparato policial

Etimología de policía

La etimología permite conocer los orígenes de un concepto, para poder tematizarlo. El término proviene del griego politeia, y este a su vez de polis, que significaba ciudad, o ciudad estado. En ese tiempo, el significado de la palabra tenía un sentido diferente al actual. Hoy concebimos a la policía como la encargada de velar por el mantenimiento del orden público y seguridad de los ciudadanos, siempre sujeta al orden político.

En un Estado Capitalista, la policía es la institución que asegura las relaciones de producción, aplicando la violencia o amenaza. En los delitos de “cuello blanco”, que son los cometidos por los poderosos, no actúa la policía. En realidad, actúa reprimiendo el delito común, en ejercicio de la acción penal.

¿Qué representa la policía?

El aparato policial, por un lado es una institución estatal y por el otro un subsistema dentro del sistema penal del país. Los subsistemas actúan en cooperación unos con otros (el judicial, penitenciario y legislativo). Así la policía tiene la función de represión y prevención del delito, para mantener el orden social en cooperación con los otros subsistemas.

Sin  embargo, cada subsistema tiene lógicas propias, responden a distintos intereses y sus fuentes de legitimidad son disímiles. Además, la cultura institucional es incomparable entre sí como consecuencia de la capacitación diferente que tienen jueces y policías, por ejemplo.

Para entender lo que representa el aparato policial, debemos contextualizarlo en la realidad política, social, económica y cultural.

La cuestión política moldea al aparato policial, igual que las dimensiones culturales y el sistema económico: el capitalismo.

¿Quién es el enemigo?

Con discursos legitimantes de la “mano dura” y la “tolerancia cero”, se complejizan las argumentaciones y se hacen más perversas. En la obra “El enemigo en el Derecho Penal”, del juez, criminalista, penalista, jurista y escribano argentino Eugenio Zaffaroni, se plantean las relaciones de los policías con la sociedad. Pueden ser vecinos, amigos, amantes, socios, esposos, hermanos, por un lado. Y por el otro están delineados claramente como un otro frente al cual se enfrentan. En diversas ocasiones, la policía suele ser socia de emprendimientos ilícitos, y en muchos casos facilitadora.

Policía y coerción física

Además de una institución estatal, el aparato de policía es el que utiliza de manera manifiesta, la violencia y coerción física. Por eso representa el Aparato Represivo del Estado, que pertenece al control formal.

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