El derecho penal es una rama del derecho público que define las consecuencias de las conductas que constituyen un delito o una falta, estableciendo la aplicación de sanciones para quienes lo cometan. La misión del derecho penal es de protección de la sociedad, y tiene una naturaleza represiva porque castiga las infracciones cometidas, y preventiva en tanto castiga de modo ejemplificador.
El derecho penal, también llamado derecho criminal o derecho de defensa social, es un medio drástico de control al que se debe acudir última ratio es decir cuando han fracasado todos los demás mecanismos para resolver el conflicto.
Para la conservación del orden social, el derecho penal establece penas y medidas de seguridad ante la comisión de un delito. Por esa causa se trata de una disciplina perteneciente al derecho público, ya que cuando se comete un delito se inicia una relación necesaria entre el Estado y el delincuente.
Un delito es una “conducta típica, antijurídica y culpable”, definición que determina un orden de prelación para formular las preguntas que permitirán determinar si un caso concreto constituye o no delito.
El derecho penal se pregunta:
- Si existió una conducta, ya que no debe faltar el carácter genérico del delito (no incurrir en falta de conducta).
- Si la conducta está tipificada en el código penal, es decir si está descripta e individualizada constituyendo un tipo penal (para no ser considerada atípica).
- Si la conducta típica es antijurídica (es decir injusta, que causa un daño a otro)
- Si la conducta típica, antijurídica, es reprochable o adjudicable al autor (es decir si no mediaren supuestos de inculpabilidad).
El derecho penal forma parte del todo jurídico que es el derecho, por lo que se vincula con todas sus ramas, pero especialmente con el derecho constitucional.
El derecho constitucional es una rama del derecho que organiza la estructura y funciones del Estado, pero también garantiza los derechos subjetivos de los particulares frente a él.
