Ir al contenido

Vergüenza

La vergüenza es la sensación interna de temor por ser inadecuados o insuficientes. Sentir vergüenza es una emoción que nos hace percibir expuestos a la mirada reprobatoria de los demás.

La vergüenza no nos deja ser nosotros mismos. Es una emoción que intenta ocultar alguna cuestión propia que creemos que podría provocar rechazo, si se viera.

Avergonzarnos nos lleva a ocultar lo que consideramos nuestras fallas, para evitar la crítica o rechazo de los demás.

vergüenza en un niño que se tapa el rostro

Avergonzarse suele indicar temor a la desaprobación de los otros.

Sentimiento de vergüenza

Avergonzarse es sólo la expresión externa de una sensación interior de insuficiencia ante la sociedad. Es la manifestación de un temor constante a las críticas potenciales. Tanto por creer no estar a la altura de otras personas, como por evidenciar errores o falta de capacidad.

Cuando nos avergonzamos, sentimos que algo atenta contra nuestra imagen. Como si la mirada del afuera estuviese puesta en nosotros, juzgándonos a cada paso. Aún si nadie está presente, la imaginación alcanza para sentirla.

Ante ese sentimiento, damos explicaciones o nos justificamos por cada acto, lo que nos hace percibir más débiles y culpables. Por ende, la vergüenza es una especie de negación de nosotros mismos para intentar una adaptación a las expectativas ajenas.

¿Por qué la vergüenza no nos deja ser?

La sensación de avergonzarnos produce un malestar, nerviosismo e incomodidad. Peor aún si alguien pregunta, hay que dar explicaciones o hablar delante de todos. La reacción primera es huir, pasar desapercibidos, desaparecer, no llamar la atención.

La vergüenza es una emoción poderosa que no nos deja ser, porque crea la necesidad de volvernos invisibles. El miedo pone en marcha cualquier mecanismo o estrategia de huida, creyendo que no somos lo suficientemente buenos.

Es tan difícil de transitar que, cuando aparece, queremos ocultar quiénes somos. Nos invade la inseguridad, y a su vez la certeza de que la pasaremos mal. Experimentarla es vivir con miedo de que los demás descubran nuestras debilidades, es decir, ser nosotros mismos.

Algunas consecuencias

Las personas que padecen esta permanente sensación de inseguridad y temor, tienen consecuencias como:

  • sentimiento de inutilidad e invalidez
  • intentos para evitar que otros vean las imperfecciones
  • miedo de mostrar lo que uno es
  • bloqueo como mecanismo de defensa y protección
  • sentimiento de inadecuación
  • frustración por no ser la persona ideal de su imaginario
  • baja autoestima y falta de respeto por uno mismo
  • autopercepción de debilidad, fragilidad, vulnerabilidad
  • enojo consigo mismo por la propia forma de sentir
Etiquetas:

1 pensamiento en “Vergüenza”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *