Afable es un adjetivo que califica a las personas de trato amable, agradable y educado. En el latín el verbo fari significa “decir”, “hablar”. Alguien afable es alguien con quien es agradable hablar y comunicarse.
La afabilidad es una virtud que nace de la bondad del corazón, por eso ser afable es expresarse con benevolencia y sinceridad, ya que la hipocresía puede mostrar palabras dulces y seductoras pero que no nacen del corazón.
La persona afable es naturalmente buena, su palabra tendrá una dulzura amable, afectuosa, casi familiar pero sin perder la dignidad y se esforzará en hacer desaparecer la distancia con quien le escucha.
Su preocupación no es la propia superioridad de su jerarquía ni el respeto que se le debe, sino que es inspirar confianza y comodidad en el otro.
La conversación afable no tiene nada de frío ni de indiferente, sino que es como una mano cálida tendida en un sentimiento de igualdad que acerca y acoge al otro con interés sincero.
Una persona afable tiene buen temple, es agradable, educada, serena, de buenos modales, cualidades que son valoradas en la sociedad.
De poco sirve la buena etiqueta, la formación académica, los títulos de postgrado o las riquezas materiales si carecemos de calidad como personas, si nos falta consideración y respeto por los demás, características que determinan la afabilidad de una persona.
Ser afable facilita la convivencia social, y abre puertas no sólo en cuestión de oportunidades laborales y profesionales sino en las relaciones con los demás.
Sinónimos de afable
amable, cordial, afectuoso
Antónimos de afable
rígido, serio, severo
