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Justicia social

La justicia social tiene como esencia la distribución equitativa de todo aquello que se considera el bien común en una sociedad. Basada en la equidad, la igualdad de oportunidades y respeto de los derechos humanos, la justicia social refleja la organización política de la sociedad. Opuesta al liberalismo, la justicia social se basa en el amor a la persona en su individualidad, desde la perspectiva de los derechos sociales y deberes públicos (del Estado).

La justicia social promueve el respeto de los derechos para todos, en especial de los menos favorecidos. Se comprende a partir de la dignidad de las personas y sus derechos inviolables, trascendiendo el interés individual para procurar el general o bien común.

Justicia social

De allí que la justicia social exija una repartición proporcionada y equitativa de las riquezas de una nación entre las distintas clases sociales. La concentración de la riqueza en manos de unos pocos (oligarquía) mientras que la mayoría de la población vive en la pobreza y la miseria, es una violación de la justicia social.

La justicia es uno de los derechos humanos fundamentales del hombre, la forma legal de mantener el orden social y el equilibrio en el mundo. El reconocimiento de la dignidad de los integrantes de la familia humana, de su igualdad y derechos inalienables, fundamentan la justicia social.

La pasión por la igualdad y la justicia social moviliza a los individuos a elegir regímenes políticos cimentados en esos principios. La justicia social no está encerrada dentro de las fronteras de un territorio nacional, sino que obliga a las naciones poderosas en términos de economía, a asistir a las que viven en la miseria y la pobreza, para que puedan combatir de desnutrición infantil y la mala calidad de vida de la población de países subdesarrollados o en vías de desarrollo.

Sin embargo, el mundo da cuenta de la carencia de una dimensión ética de parte de las naciones más poderosas, donde los conflictos, muertes y violencia que afectan la paz mundial están relacionados con las inequidades que traicionan la justicia social.

La pobreza es la injusticia social más fundamental, igual que la discriminación. La decisión de negar o promover la justicia social está en manos de cada persona, a escala individual, nacional o mundial.

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