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Comunicación asertiva

La comunicación asertiva es un estilo comunicacional por el cual las personas asertivas defienden sus convicciones en forma equilibrada, sin caer en exabruptos emocionales de agresión, ni someterse a la voluntad del otro sumisamente. La asertividad es una habilidad para comunicar o expresar nuestros sentimientos e ideas (sean positivos o negativos) de una manera franca, directa, clara y sencilla reconociendo nuestros sentimientos y derechos al mismo tiempo que respetamos los de los demás.

La comunicación asertiva tiene fundamento en el derecho inalienable de los seres humanos de expresar libremente sus ideas, afirmar su identidad y poner límites al prójimo en las relaciones interpersonales.

Comunicar respetuosamente, dar a conocer al otro nuestras necesidades y hacer respetar nuestras opiniones, mejora la calidad de nuestros vínculos sociales y evita las lesiones y conflictos entre las personas, tratándose de una habilidad que puede aprenderse.

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Saber decir que no, pedir un favor, expresar una queja, solicitar un cambio de conducta, decir cumplidos, controlar la comunicación corporal o no verbal, interactuar en grupos, intervenir en un conflicto, negociar y discutir, distanciarse de relaciones inapropiadas o perjudiciales, son sólo algunas de las tantas habilidades que permiten desarrollar una filosofía de vida marcada por una comunicación asertiva.

En las relaciones sociales, hay tres maneras de enfrentar las situaciones:

  1. La evitación, huida o sumisión: es un tipo de respuesta pasiva de personas que permiten la violación de sus derechos; son inhibidas, retraídas, ansiosas, se sienten heridas, débiles y frustradas por el avasallamiento de los demás.
  2. La reacción agresiva: se trata de personas que no tienen en cuenta al otro, que sólo quieren salirse con la suya, que logran sus objetivos a expensas de los demás teniendo reacciones explosivas, imprevisibles, iracundas, llegando a humillar e inmiscuirse en las decisiones del otro.
  3. La respuesta asertiva: la persona responde sin agresión, sin levantar la voz, negándose con respeto a hacer lo que el otro le impone. Se siente satisfecha consigo misma y logra sus objetivos con confianza, sin detrimento de los derechos de los demás. Resuelve el conflicto buscando soluciones que satisfagan a ambas partes. Son personas sociables, que deciden por si mismas, y muy expresivas emocionalmente.

Si en determinada situación dos personas se comportan asertivamente respetando los derechos de ambas partes, habrá buenas relaciones interpersonales. En cambio, si una se comporta atropellada y groseramente, el otro tendrá que optar por huir, agredir o comunicarse asertivamente para resolver el conflicto.

Ser asertivo es respetar y respetarse, tener conciencia de los propios derechos y no permitir que los avasallen, estar dispuesto a expresarse y a pedir lo que nos corresponde.

La comunicación asertiva refleja una persona con confianza en sí misma y alta autoestima, que no es ni tan pasiva ni tan agresiva pero que se comunica con la firmeza suficiente.

La persona asertiva no recurre a la agresión cuando el otro no entra en razón y pretende salirse con la suya. Alguien asertivo no se enfada pero se retira de la discusión aclarando que sigue estando dispuesto para la persona, pero no va a permitir o aceptar algo con lo que no acuerda.

Ser asertivo es decir “no estoy de acuerdo”, en lugar de “estás equivocado”, con lo cual estaremos expresando nuestra postura sin desmerecer la del otro.

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