Ir al contenido

Subestimar

Subestimar es estimar en menos a algo o a alguien. Se trata de un verbo que refiere a la acción de dar una estima menor a la que alguien o algo merece por su real valor. El significado de estimar es valorar, apreciar o considerar el valor de una persona, objeto o situación. Por su composición etimológica, la palabra subestimar está formada por la raíz latina sub que significa “por debajo”, y aestimare que es “apreciar, valorar, tasar, juzgar el valor de algo”.

En este sentido y como lo indica su etimología, subestimar es un término con connotaciones negativas, ya que se relaciona con la descalificación o el menosprecio de la importancia de un fenómeno. En tiempos de pandemia, muchos subestimaron la peligrosidad del contagio del covid-19 asumiendo conductas poco prudentes, que dieron cuenta de la ausencia de una responsabilidad social.

Subestimar implica dar menor valor a un fenómeno, o menospreciar a otra persona por alguna razón.

En otro sentido, podemos utilizar el término subestimar en relación a una persona en particular causándole un perjuicio con un trato discriminatorio. Ello ocurre cuando no valoramos su capacidad, su forma de pensar, o sus opiniones. Inclusive, como consecuencia de la subestimación de un vínculo podemos afectar nuestras relaciones sociales, puesto que dicha actitud no pasa desapercibida para quien es objeto de ello.

En el ámbito laboral ocurre algo similar con la selección de personal. Un curriculum vitae no alcanza para analizar el valor del postulante ni para apreciar sus aptitudes y habilidades para desempeñar un cargo, cualidades que sólo pueden alcanzar su justa dimensión en una entrevista personal.

Muchas veces se suele subestimar un curriculum vitae por realizar una valoración inferior a la real al considerar parcialmente a un potencial empleado.

Del mismo modo la apariencia física, la forma de vestir, el corte de pelo, la postura física u otras cuestiones externas suelen construir un prejuicio en el entrevistador que puede ser no coincidente con el perfil intelectual de la persona a entrevistar, desperdiciando la idoneidad de un candidato. Esa construcción mental se relaciona con la acción de subestimar atendiendo a parámetros parciales que no alcanzan para obtener una valoración global del sujeto.

En nuestra sociedad es muy común la existencia de prejuicios instalados por mensajes subliminales por parte de los medios de comunicación, que conducen intencionalmente a la subestimación de personas por su color de piel, por su ropa, su ocupación o por la ubicación de su vivienda. Da cuenta de ello la formación de juicios mentales negativos hacia los jóvenes que usan gorra y tienen sus vestimentas gastadas, conforme al prejuicio social que circula acerca de que “todos los chicos con gorra son ladrones”.

Por otra parte, la acción de subestimar puede tener relación con la autoestima cuando el objeto de la sub valoración es uno mismo. Las personas inseguras, con poca confianza en sí mismas no se valoran lo suficiente, siendo proclives a tener una mala opinión sobre su propia vida, necesitando respaldar sus expresiones haciendo referencia a las opiniones de figuras de autoridad.

Etiquetas:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *