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Relato histórico

Un relato histórico es una narración cronológica sobre hechos reales que ocurrieron en el pasado.

El narrador describe los acontecimientos desde su punto de vista, sus conocimientos, investigaciones y perspectiva.

La historia se escribe según la perspectiva del historiador.

En un relato histórico, puede ponerse el foco en un conflicto específico, en un personaje en particular o en varios, en una serie de sucesos o en un lapso determinado de la historia.

Si quien escribe el relato histórico es un historiador, seguirá un método de investigación de los hechos que relatará basándose en los registros históricos de quienes lo antecedieron en el estudio.

En virtud de ello, el historiador buscará fuentes confiables y evidencias sólidas.

Si le fuere posible interactuará con la arqueología para dar explicación al modo en que ocurrieron los hechos, como así también las causas, documentando en forma cronológica la narrativa.

Un rasgo fundamental del relato histórico es la objetividad, respetando la imparcialidad y referirse a los hechos puntualmente tal como sucedieron, absteniéndose de expresar sus propias opiniones.

El relato histórico versa sobre un acontecimiento real que ha ocurrido en el pasado, por lo que siempre narrará un final. Cuando se trata de personas es más difícil sostener la objetividad en la narración, teniendo en cuenta la subjetividad de quien escribe.

El relato histórico tiene una misión fundamental que es comprender la influencia e implicancia en la formación de los tiempos modernos, de los hechos del pasado que son objeto de la narración.

Se trata del relato cronológico de hechos relevantes sucedidos en un lapso determinado, que marcaron la historia de la humanidad.

Para comprender el presente es necesario estudiar el pasado, la forma en que fue el desarrollo de los sucesos, los actores intervinientes y el alcance e impacto en la actualidad.

Comprender la historia es clave para que la sociedad aprenda de los errores del pasado y no vuelva a cometerlos. Un pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla. Por eso existen fuertes grupos económicos que manipulan medios masivos de comunicación para fomentar la desinformación y dar una versión propia de la historia.

El médico cirujano y ex presidente chileno Salvador Allende, derrocado por el golpe militar de Pinochet en la década de los años 1970 (que actuó con apoyo de los intereses norteamericanos), se suicidó el día que el Palacio de la Moneda fue bombardeado por tanques y aviones militares.

Salvador Allende, quien pertenecía a una familia de la aristocracia chilena e instauró el socialismo en el Estado democrático de Chile, dijo una frase que se hizo conocida internacionalmente:

“Los hombres y pueblos sin memoria de nada sirven, ya que ellos no saben rendir culto a los hechos del pasado que tienen significación y trascendencia; por eso son incapaces de combatir y crear nada grande para el futuro”.

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