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Derecho positivo

El derecho positivo es el conjunto de normas o disposiciones jurídicas vigentes fundamentales emanadas del Estado en un momento determinado, a través de las cuales alcanza sus fines y regula las relaciones humanas en la sociedad. El derecho positivo se complementa y subordina al derecho natural, cuyos principios y valores universales subyacen en la conciencia humana y en la naturaleza.

El derecho natural es anterior y superior a las normas del derecho positivo dictadas por el Estado, ya que se funda en prerrogativas inherentes a la naturaleza humana a las cuales el derecho positivo no puede contradecir ni desconocer.

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El derecho positivo es un conjunto de disposiciones escritas emanadas de autoridad competente, que en el estado de derecho dicta el Congreso de la Nación, Parlamento, Cámaras legislativas o Poder Legislativo.

La ley o leyes que conforman el derecho positivo son de carácter obligatorio, general, coercitivo y no retroactivo. Están subordinadas a la ley fundamental que es la Constitución Nacional, respetando así un orden jerárquico.

Dicha Constitución formula una serie de postulados básicos acerca de la forma de gobierno, división de poderes, derechos garantizados de los ciudadanos, entre otros que no pueden ser desconocidos ni se pueden contradecir.

El derecho positivo incluye entre sus normas distintas áreas del derecho público y del derecho privado, abarcando el derecho laboral, el derecho constitucional, el derecho penal, el derecho mercantil, el derecho civil, entre otros.

Las leyes que conforman el derecho positivo se identifican a través de números, y son compiladas en códigos temáticos (civil, penal, procesal) en los cuales son agrupadas en capítulos que correlacionan a su vez una serie de artículos.

Existen entre los juristas grandes controversias acerca de la interpretación del derecho. La corriente positivista considera válida únicamente la normativa jurídica creada por el órgano legislativo de una sociedad, que incluye ordenanzas, decretos, leyes, contratos, testamentos y también las costumbres, basada en la ética del legislador cuyos valores conforman el espíritu de la ley.

En oposición, la doctrina que defiende el derecho natural sostiene que el derecho y la justicia no requieren sanción escrita para existir ya que están por encima de la existencia humana.

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