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Violencia escolar

Hablamos de violencia escolar para referirnos a aquellos episodios que tienen a las instituciones educativas como escenario.

La violencia escolar es aquella que sucede en el ámbito de la escuela, del mismo modo que podría haber sucedido en otros contextos donde concurren niños y jóvenes.

No se trata de episodios causados por las prácticas propias de la institución, ni por los vínculos con la misma, sino que la escuela funciona como caja de resonancia del violento contexto en que está inserta.

La violencia escolar refleja el contexto social en que están insertas las instituciones educativas.

La violencia escolar se produce en el marco del ejercicio de los roles de quienes conforman la comunidad educativa, y los vínculos propios de ella: padres, directivos, alumnos y docentes.

Es el producto de mecanismos institucionales que acentúan las situaciones de violencia social, mecanismos que constituyen en sí prácticas violentas.

La violencia de las calles, de nuestras familias, de nuestros televisores, de nuestros diarios y hasta de los videojuegos, traspasa los muros de la escuela y se instala en las aulas.

Cuando los adultos pierden la supervisión y control de los jóvenes y niños, el bullyng ocurre en los patios y salones de las escuelas.

El grupo de personas adultas de una institución escolar, tiene directa responsabilidad sobre los comportamientos violentos sostenidos en el tiempo.

El desarrollo de acciones preventivas, así como las sanciones y la existencia de normas claras de convivencia cuando ocurren hechos de violencia, son parte de la estrategia que es necesario utilizar ante el flagelo de la violencia.

La educación específica de docentes y directivos en relación a la temática del bullyng, es fundamental para trabajar en prevención y apoyo hacia las víctimas.

La escuela es un reflejo de la conflictiva complejidad social, de factores socioeconómicos y también de problemáticas psicológicas familiares e individuales.

Por ello es de suma importancia la construcción de un programa propio de trabajo y la apertura a conocimientos del entorno para trabajar la conflictividad detectada.

La violencia es una realidad de la sociedad que ha ingresado a las escuelas convirtiéndose en un flagelo, muchas veces negado o minimizado.

Una de las formas de violencia más frecuente es el bullyng entre pares, entre los que hay una marcada diferencia de poder entre agresor y agredido, y a la que hay que detectar prioritariamente debido a su proceso silencioso.

Si bien hay varios tipos de manifestaciones de violencia en la escuela, de acoso y de comportamientos antisociales, está demostrado que la intervención rápida de los adultos padres, directivos y docentes involucrándose en la temática, produce resultados positivos.

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