Ir al contenido

Ataque de pánico

El ataque de pánico es la aparición repentina de una crisis de angustia y temor súbito. Se trata de un episodio de comienzo brusco y breve duración, de una sensación de aprensión intensa, miedo o terror, a veces acompañado de sentimientos de catástrofe inminente, y actitud de huída no limitada a ninguna situación concreta.

Los síntomas del ataque de pánico varían de un caso a otro, siendo frecuente la aparición repentina de palpitaciones, dolor precordial, sensación de asfixia, mareo o vértigo. En ocasiones, la angustia alcanza tal intensidad que puede aparecer sensación de despersonalización-desrealización. Casi siempre existe temor a morirse, a perder el control o a enloquecer.

fear-299679_1280

Sintomatología psíquica del ataque de pánico

  1. Vivencias de extrañeza (despersonalización-desrealización):
  • De la propia experiencia subjetiva: sensación de muerte inminente, vivencias de pánico, de pérdida de control sobre sí mismo, de estar volviéndose loco, alteraciones de la vivencia del tiempo, sensación de irrealidad de la propia experiencia, de sentirse transformado, como extraño.
  • Del propio cuerpo: alteración de la intensidad de los estímulos sensoriales, sentirse torpe físicamente, como un autómata, materialmente separado de la gente, sentir los cambios corporales de tamaño o densidad, sentirse como flotando o como si una parte del cuerpo o todo él no le perteneciera.
  • Del entorno: el entorno parece irreal, extraño, transformado, fantasmal, como en un sueño.

2. Vivencias de expectación aprensiva y fenómenos mnémicos.

Síntomas somáticos

  1. Cardiocirculatorios: palpitaciones o taquicardia, dolor opresivo o malestar precordial, sensación de paro cardíaco, hipertensión episódica.
  2. Respiratorios: disnea (respiración entrecortada, dificultad para aspirar aire o para hacer una inspiración profunda, sensación de ahogo o paro respiratorio).
  3. Parasimpáticos: debilidad física o desfallecimiento, diaforesis, sialorrea, diarrea, náuseas, urgencia defecatoria, micción imperiosa, rinorrea, hipo, visión borrosa.

Las primeras crisis del ataque de pánico con frecuencia aparecen espontáneamente al realizar cualquier actividad inocua, incrementándose la sintomatología a medida que avanza la crisis.

Etiquetas:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *