Ir al contenido

Runas vikingas

Las runas vikingas eran el lenguaje escrito de la mayoría de las poblaciones germánicas que habitaban Europa en las Edades Antigua y Media.

Las runas vikingas entrañan un gran misterio dentro de la cultura nórdica, debido a su difícil interpretación. El alfabeto rúnico tiene un período arcaico (siglo VII, era pre-cristiana) y otro nuevo donde cobró relevancia en la sociedad.

El período nuevo se caracterizó por mayor legibilidad, además de la utilización en textos públicos y privados, con contenidos crípticos y cristianos.

alfabeto de las runas vikingas

Alfabeto vikingo

Origen de las runas vikingas

El origen de estas piedras talladas con trazos simples pero indescifrables, se remonta a tiempos muy remotos de los pueblos nórdicos de Europa. Pueblos guerreros que conectaban con la naturaleza, la fertilidad y los dioses, cultivaron esta filosofía de interpretación del mundo.

Sin embargo, sobre el origen de las runas existen varias versiones:

  • la versión mitológica
  • y la histórica

En relación al origen mitológico, se cree que Odín hizo un sacrificio en la fuente de Mimir, la diosa del ingenio, para conseguir la sabiduría. Odín se arrancó un ojo y lo ofreció en sacrificio pero sólo logró cierta sabiduría. -Entonces acudió al fresno sagrado (Yggdrasil), que era el portal de los nueve mundos, y se colgó de un pie para ver el origen de todas las cosas del mundo. Luego de nueve días colgado, se clavó una lanza en su lateral.

El conjunto de estos sacrificios le dio el conocimiento de las runas, las que escribió en:

  • los dientes de su caballo
  • su propia lanza
  • las garras de un oso

Así Odín fue consagrado como el inventor de las runas, las que fueron grabadas en piedras.

En relación al origen histórico del alfabeto rúnico, se destaca su semejanza con el lenguaje etrusco, y su procedencia céltica.

Función de las runas en la sociedad vikinga

Las runas tenían un carácter mágico y a la vez sagrado para la sociedad vikinga, de suma importancia para resaltar el estatus social. Es decir que el conocimiento del lenguaje de las runas era exclusivo de una élite determinada de la sociedad.

Como Odín tenía conocimiento sobre el lenguaje críptico de las runas, se consagró como el dios más poderoso. Era el único que podía ver el principio y el fin de todas las cosas, lo que le otorgó un estatus alto entre los dioses.

Al aportar sabiduría, las runas daban al vikingo que las poseía un poder superior sobre sus congéneres, lo que aumentaba su estatus social.

Etiquetas:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *