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Organización

El término organización tiene dos acepciones, una de las cuales se relaciona con el verbo organizar, que es la acción de planificación, asignación y delimitación de tareas, distribución del trabajo, adjudicación de roles, determinación de las jerarquías y niveles de responsabilidad de un grupo de personas cualquiera fuera el motivo que los convoque.

La segunda acepción del término organización se refiere a ella como sujeto, como entidad, organismo o empresa. En este caso, la organización es entendida como una estructura con un sistema administrativo.

La organización como estructura se representa gráficamente con un organigrama.

Las organizaciones tienen representada en forma gráfica su estructura a través de un organigrama. Se trata de un esquema que refleja las estructuras departamentales, las relaciones jerárquicas y sus competencias.

En algunos casos los organigramas incluyen los nombres de las personas a cargo de cada área o sector, constituyendo una síntesis del modelo de organización.

Una organización está constituida por un conjunto de personas que desempeñan tareas específicas, con una finalidad predeterminada que es cumplir el objetivo o meta propuesta. Para ello debe contar con recursos económicos, energéticos, tecnológicos y humanos.

En la interrelación entre los sectores que integran la organización debe prevalecer la armonía y la cooperación, para que el correcto funcionamiento de las áreas permita alcanzar los objetivos planteados.

Existen distintos tipos de organizaciones según tengan o no fines de lucro, es decir según su finalidad sea obtener o no ganancias. Las organizaciones que no persiguen fines de lucro son aquellas cuyo principal objetivo es realizar un aporte en favor a los problemas sociales.

También existen organizaciones no gubernamentales (conocidas como ONG), que son las que no pertenecen al ámbito estatal o público ya que mantienen su propia autonomía, aunque algunas de ellas pueden tener financiación o apoyo de alguna otra entidad.

En estos términos podríamos pensar que cualquier empresa pertenece a este tipo de organización, pero lo que las diferencia es la función social o su finalidad benéfica en algunos casos, y en otros el fin de expandir su ideología política o religiosa.

Las organizaciones son sistemas de actividad humana, integradas por seres humanos y determinadas por las características del capital humano.

El comportamiento individual de los participantes de una organización, tiene una directa repercusión en la imagen pública de la entidad.

La empresa es un sistema social que entrelaza una dinámica interacción con los sistemas del entorno, formado por clientes, competidores, proveedores, medios de comunicación, autoridades del gobierno, entre otros. Las partes interrelacionadas operan conjuntamente a fin de cumplir los objetivos del todo.

La heterogeneidad y diversidad de los individuos que se desempeñan en una organización implica un proceso de negociación y adaptación al contexto, para realizar un aprendizaje que les permite ser parte activa de los proyectos y programas de la empresa, poniendo las metas individuales por debajo de las metas organizacionales.

Un concepto más holístico podría englobar los diversos aspectos mencionados incorporando el equilibrio del sistema no sólo a nivel interno sino del entorno social, como si fuera un organismo vivo.

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