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Oligofrenia

La oligofrenia es una enfermedad del campo de la salud mental, en la que el funcionamiento intelectual general es inferior al normal.

Se trata de un retraso mental en el que la función cognitiva es significativamente inferior a la media.

Sus causas pueden ser congénitas o adquiridas precozmente, configurando una discapacidad mental cuya característica es la deficiencia del desarrollo intelectual y la alteración del sistema nervioso.

La oligofrenia es sinónimo de retraso mental o discapacidad intelectual.

Según la OMS, se considera que existe retraso mental cuando el test que estipula el coeficiente intelectual arroja un resultado inferior a 70 (la media de CI es 100).

El coeficiente intelectual, también llamado cociente intelectual, es un estimador de la inteligencia general de las personas, de acuerdo con un test estandarizado diseñado para ese objetivo.

Las áreas que son evaluadas para la estipulación del resultado son la capacidad de aprendizaje, la capacidad de comprensión, la capacidad de formación de conceptos, el pensamiento abstracto, el análisis de información, la aplicación lógica y el razonamiento.

La oligofrenia, que también es conocida por otras denominaciones como hipofrenia, debilidad mental, deficiencia mental, retardo mental, retraso intelectual y noastenia, suele involucrar trastornos psiquiátricos.

En la oligofrenia el desarrollo de la mente se detuvo o fue incompleto, según la gravedad del cuadro.

Según la Organización Mundial de la Salud existen cuatros grados de deficiencia mental, de acuerdo con el coeficiente intelectual de las personas con oligofrenia:

  • Insuficiencia mental límite o fronteriza (cociente intelectual entre 70 y 85), pueden educarse en escuelas comunes pero con metodología especial y con regímenes niveladores.
  • Insuficiencia o retraso mental leve (cociente intelectual entre 50 y 65), son personas educables en instituciones especializadas.
  • Insuficiencia o retraso mental moderado (cociente intelectual entre 35 y 50), son sujetos que no aprenden a leer ni escribir pero son adiestrables.
  • Insuficiencia o retraso mental grave a severo (cociente intelectual entre 20 y 35), son personas que requieren cuidados casi totalmente.
  • Insuficiencia o retraso mental profundo (cociente intelectual menor a 20)
  • Insuficiencia mental de grado no especificado

El estado oligofrénico se caracteriza por la subnormalidad de la inteligencia, manifestada en primera instancia por la dificultad en el proceso de aprendizaje.

Por ello, la detección y diagnóstico precoz se efectúa en la escuela cuando el niño de 3, 4 o 5 años no responde adecuadamente a los contenidos escolares predeterminados para cada etapa evolutiva.

El rol del docente no implica realizar específicamente un diagnóstico de oligofrenia, ya que ello corresponde a un plano profesional.

La tarea del docente será efectuar una rápida consulta sobre el niño que aparentemente no responde con el proceso adecuado a su edad cronológica. La consulta debe ser realizada por el docente a un centro de salud mental o al psicopedagogo, que hará el diagnóstico diferencial con el uso de técnicas psicométricas estandarizadas.

El objetivo del diagnóstico diferencial es distinguir entre alteración intelectual, pseudo oligofrenia, u oligofrenia, cuya definición determinará el tratamiento a seguir.

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