Ir al contenido

Taylorismo

En economía, el taylorismo es un método de organización industrial relacionado con la producción en cadena, que tiene el propósito de incrementar la productividad y el control de los tiempos de producción. Es el primer sistema de salarios del capitalismo, que dividió las tareas del proceso de producción cronometrando cada operación y estableciendo un régimen salarial escalonado según el cumplimiento de la norma, intensificando así la explotación del trabajo.

Frederick Taylor fue un ingeniero y economista estadounidense que inventó el sistema de salarios que lleva su nombre y que se utiliza aún en nuestros días. Realizó sus primeras observaciones en la industria del acero para determinar los tiempos de ejecución estándar y la remuneración al trabajo.

welder-673559_1280

La organización científica para obtener la eficiencia del trabajo, en tiempos de la revolución industrial, generó una revolución mental en el proletariado que había dejado recientemente las formas precarias de producción campesina, en la que la organización familiar dividía los roles en el labriego de la tierra para su propia subsistencia.

El taylorismo mide los segundos y fracciones de segundo de cada operación para que los obreros incrementen la productividad con la motivación del pago de primas por rendimiento y alcanzar las metas de producción, producción que aumenta de forma vertical mientras el fondo de los salarios obreros apenas aumenta.

Los asalariados debieron incorporar la rigidez de la jornada laboral, el cumplimiento de horarios, la falta de descanso, la escasez de tiempo compartido en familia, y la presión de la medición del esfuerzo que surgió con la cronometrización de las tareas fabriles.

En medio de un contexto de precarización laboral, malas condiciones de vida, hacinamiento, falta de servicios públicos, y degradación por los bajos salarios, la brecha entre los dueños de los medios de producción y las fuerzas del trabajo era cada vez más pronunciada.

El taylorismo bajó notablemente los costos de producción ya que debían pagarse menores salarios, y en una obsesión por el tiempo productivo hubo abusos por parte de la empresa que bajó el precio de algunas piezas para que el obrero aumente el ritmo laboral.

Etiquetas:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *