La medición es la asignación de un valor numérico o dimensión a un fenómeno observado. Es un método que consiste en atribuir un número cuantitativo a determinados rasgos o características de un hecho. En física, la medición expresa numéricamente aspectos morfológicos de la materia que es objeto de estudio, manipulando números y objetos para obtener nueva información, como el peso de una determinada masa homogénea por ejemplo.
La medición es un proceso cuyo propósito es la clasificación de objetos y fenómenos, respetando determinados principios básicos.
Si bien existen distintos métodos de validación de las mediciones, el proceso de medición debe ser válido, es decir ser demostrable y libre de toda distorsión, existiendo tres tipos de validación:
- Validez pragmática (donde exista un instrumento exterior al criterio de medida)
- Validez predictiva (puede comprobarse sólo en el futuro por los resultados obtenidos)
- Validez concurrente (contrasta con la validez pragmática otros resultados obtenidos)
El proceso de medición también debe respetar otro principio que es el de fiabilidad, es decir que sea confiable y segura. Esto se alcanza cuando la aplicación repetida por parte de diferentes investigadores, proporciona iguales resultados.
El último principio es el de precisión, que permite localizar con exactitud la ubicación del fenómeno que es objeto de estudio, en relación con el propósito que busca alcanzar.
La escala de medida o el nivel de medida está formado por un conjunto de distintas modalidades y de numerales distintos relacionados en forma biunívoca.
Existen cuatro niveles de medición, los que dan lugar a otros cuatro niveles de escalas:
- nominal
- ordinal (de orden jerárquico)
- de intervalos
- de razón (o de cociente)
