La confianza es una actitud concerniente a la seguridad sobre la acción futura de otra persona, que consiste en creer una hipótesis que se espera sin incertidumbres, es decir teniendo la seguridad de que alguien actúe de determinada manera. Confianza es una emoción positiva consciente y voluntaria.
Confianza es creer sin inquietud ni dudas y confiar a pesar del no control de la situación futura, puesto que se depende de que acontezca en realidad la acción esperada en el futuro. Estas acciones futuras pueden fortalecer la confianza, o bien debilitarla y destruirla. La pérdida de confianza sucede por el agotamiento o desgaste emocional que causa la mala intención de las personas que no asumen el compromiso de cumplir con lo que prometen.
La confianza es una hipótesis por la que se predice la conducta de otro, ya que cuando alguien confía en otra persona se cree capaz de predecir su comportamiento. La confianza suspende, al menos momentáneamente, la incertidumbre en relación a las acciones de los demás, facilitando las relaciones sociales.
La confianza en uno mismo o autoestima es la que permite a los individuos creer que pueden alcanzar todo aquello que se propongan. Esta autoconfianza le posibilitará no sólo llegar a sus objetivos sino generar relaciones sociales óptimas con la sociedad en la que se desenvuelven.
También se utiliza el vocablo confianza como sinónimo de familiaridad, en relación a una persona, grupo u organización. Así decimos en el lenguaje coloquial que un amigo o un empleado “es de confianza”.
En relación a una empresa también se utiliza el término confianza para referirse a sus productos, cuando se utilizan parámetros de alta calidad.
