El concepto de fuerza implica, para la física, la interacción entre un objeto sobre otro provocando una alteración de su estado de reposo o movimiento, de su aspecto físico, o bien de ambos a la vez. Por ejemplo la acción de patear una lata provoca su deformación, al mismo tiempo que ésta adquiere movimiento. Es decir que la fuerza puede dar velocidad, dirección y sentido al movimiento.
Arquímedes, Galileo Galilei e Isaac Newton fueron los científicos más preponderantes en la obtención de una definición matemático física de la fuerza.
Si la fuerza es el resultado de la acción de un cuerpo sobre otro, ya que ningún cuerpo puede ejercer alguna fuerza sobre sí mismo, se deduce que es necesaria la presencia de dos cuerpos para que uno impulse y el otro sea impulsado, para que uno atraiga y otro sea atraído, uno empuje y otro sea empujado.
La representación de la fuerza se realiza a través de vectores, que son entes matemáticos cuya característica es que están asociados a una determinada dirección. La fuerza se puede ejercer en distintos sentidos: hacia abajo, hacia arriba, hacia adelante, hacia atrás, formando un ángulo con otra línea referencial, etc.
Un vector se representa en el gráfico a través de una flecha que indica la dirección. Asimismo, tiene un módulo correspondiente a su longitud, cantidad numérica y dirección, que es el ángulo formado con una línea de referencia.
Por otra parte, fuerza es un término empleado también en sociología aplicado a la fuerza del trabajo. Según Karl Marx, cuya teoría sobre la economía, la sociedad y la política dio sustento a la corriente de pensamiento llamada marxismo, se trata de un concepto propio del capitalismo. En él la fuerza de trabajo es como una mercancía cuyo valor lo determina su salario, y los dueños de los medios de producción son las clases acaudaladas que explotan abusivamente la fuerza del trabajo para su propio beneficio.
