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Proporción áurea

La proporción áurea es una especie de regla estética que perdura, desde la antigüedad, como un elemento clave en el proceso artístico.

A lo largo de la historia, la proporción áurea fue aplicada en múltiples proyectos, edificios, diseños, fotografía, con un rol importante de la matemática.

Artistas ilustres y artesanos, comprendieron que el descubrimiento de una proporción armónica entre las medidas brindaba al espectador una visual armónica de la composición.

La armonía es visualmente clave en toda composición artística.

La proporción áurea es conocida con numerosos nombres, como regla áurea, divina proporción, número áureo, razón dorada, sección áurea, número de oro, número fi (letra griega phi), número áureo.

Se trata de un número irracional que vincula los segmentos desiguales en que está dividida una línea recta.

Dicho de otro modo, la proporción áurea establece que la relación entre lo grande y el todo es la misma que existe entre lo grande y lo pequeño.

De esta manera queda establecida una relación de tamaños con idéntica proporcionalidad entre el todo dividido y las partes.

En las Artes Visuales hubo diferentes teorías sobre la composición. El filósofo griego Platón decía que “es imposible combinar dos cosas bien sin una tercera, hace falta algo que ensamble esta relación con una ligazón que completa un todo”.

En la naturaleza, en el arte y en toda figura geométrica existe un equilibrio matemático, si se respeta la proporción áurea, que otorga belleza y armonía a la composición.

La definición es difícil de entender porque se trata un razonamiento abstracto vinculado a la matemática y las líneas geométricas.

Sin embargo, vincular las simetrías y las proporciones al ideal de belleza, dio resultados sorprendentes en la escultura, la fotografía, la pintura y las artes.

La representación gráfica que se obtiene al unir los vértices de un conjunto de rectángulos con una línea espiralada, tiene como resultado la famosa “espiral de oro”, que muy frecuentemente vemos en la naturaleza en las semillas de girasol, por ejemplo, y en las conchas marinas.

La proporción áurea tiene beneficios notables en su aplicación, pero no debe ser convertida en una estructura rígida que interfiera en la espontaneidad y creatividad de cada obra artística.

Es una guía que puede elevar los resultados pero no debería transformarse en el único camino para la creación.

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