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Viernes Santo

El día viernes es el día número cinco de la semana civil, pero viernes santo se denomina al día en que se conmemora la crucifixión de Jesús, una de las conmemoraciones más profundas y representativas del cristianismo católico.

La celebración se realiza durante la Semana Santa, despúes del jueves santo, y un día antes del domingo de Pascua en que se celebra la Resurrección del Señor.

El viernes santo conmemora la muerte y crucificción de Jesús, previa a su Resurrección.

La iglesia católica ordena a sus fieles a guardar ayuno en el viernes santo, además de abstinencia de carne. No se celebra la eucaristía, es decir la cena del Señor, y tampoco los demás sacramentos salvo el de reconciliación y el de unción de los enfermos.

La celebración litúrgica conmemora la muerte de Cristo (la Pasión) y el mensaje litúrgico está centrado en el sufrimiento de Jesús por cada uno de nosotros.

En el viernes santo las actividades que se realizan son: el vía crucis, el sermón de las siete palabras de Jesús en la Cruz, y las procesiones llevando la imagen de Cristo y su madre dolorosa, la virgen María.

En el vía crucis se representa cada momento del recorrido que hizo Jesús desde que carga sobre sus espaldas la cruz hasta que llega a la cima del monte del calvario.

Luego de la liturgia de la Pasión hay un momento final de adoración de la cruz, y una conmemoración a la virgen María, la dolorosa madre que estuvo a los pies de la cruz.

El jueves santo es una celebración y a su vez una conmemoración de la muerte de quien dio su vida por cada uno de nosotros y por la humanidad toda, para reconciliarnos con el Padre.

El viernes santo es el día en que recordamos el amor extremo e incondicional de Cristo para rescatarnos del pecado y darnos el regalo de la vida eterna.

Es necesario destacar que Jesús se entregó en la cruz por amor, ya que siendo el Hijo de Dios podría haber evitado tal situación. Pero entregarse sin resistencia a la muerte fue el sacrificio que pagó por la salvación de la humanidad.

Hay que comprender que el sacrificio de la Cruz es un signo de victoria sobre la muerte, fue parte del plan de salvación de Dios para la humanidad. Es especialmente una victoria sobre el pecado, y eso hace que se trate de una celebración.

Jesús pagó con su vida el precio que la humanidad debía pagar por sus pecados. El jueves santo es un día para pensar, reflexionar, meditar y sentir el significado de la Pasión y Muerte de Jesucristo.

Si bien se conmemora la muerte y crucifixión, no debería ser un día de duelo. Es en realidad un día de celebración de la victoria de Jesús sobre la muerte a través de la Resurrección. Sólo el Hijo de Dios pudo haber resucitado de entre los muertos.

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