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Tecnólogo

Tecnólogo es un experto en tecnología aplicada, es decir un especialista en una labor determinada relacionada con la tecnología. El tecnólogo tiene habilidades adquiridas por su formación académica de nivel medio, con incumbencias que le permiten aplicar el conocimiento al caso concreto con el fin de resolver problemas de la vida cotidiana.

El tecnólogo es la persona que al enfrentarse con un problema objetivo estudia, analiza, organiza y utiliza el propio conocimiento o el saber universal para desarrollar una solución, creando instrumentos, máquinas o sistemas útiles en cuestiones cotidianas.

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El tecnólogo es la persona que conoce y comprende la tecnología, sabiendo de qué manera usarla en la vida real. No se trata de un programador, o de un especialista en informática. El tecnólogo debe además tener experiencia práctica, formación empresarial y conocimientos de mercado para poder realmente aplicar la tecnología.

Entre los objetivos de un tecnólogo está la creación y diseño de servicios y bienes que faciliten la adaptación de las personas al medio ambiente, con el fin de satisfacer las necesidades de la humanidad.

Además, el tecnólogo suele tener vocación por la formación de personas comprometidas con el entorno laboral y social, formando a su vez profesionales capaces de transformar la realidad para beneficio de la comunidad en cuestiones cotidianas.

Desde tiempos remotos el ser humano convivió con la paradoja entre libros (teoría) versus tecnología (conocimiento pragmático), resultando difícil en todos los tiempos la adaptación del hombre a lo nuevo y la innovación tecnológica.

En algunos países el tecnólogo tiene un título profesional reconocido legalmente, pudiendo ejercer la profesión sólo aquellas personas que se han graduado en una institución acreditada. Se trata de un título inferior al de ingeniero pero superior al técnico, que lo habilita profesionalmente para trabajar en el campo de la tecnología.

Sin embargo, no es suficiente acreditar el título habilitante, sino que es necesaria la experiencia en el campo concreto en el que se ha de desarrollar su trabajo.

Como el tecnólogo es un trabajador del conocimiento, su actividad manual se fundamenta en el conocimiento adquirido a través de su formación teórica y años de experiencia, lo que es indispensable a la hora de tomar decisiones estratégicas y ejecutar planes de acción.

Por ejemplo en el campo de la informática, para atender un fallo en un sistema de información es necesario un elevado conocimiento en ingeniería en sistemas para encontrar la raíz del problema, lo que le permitirá al tecnólogo plantear la solución a la que accederá programando o revisando las conexiones y el servidor, apelando a su experiencia práctica.

El tecnólogo debe diferenciarse del técnico, que es quien posee habilidades para el desarrollo de un determinado trabajo como producto de su experiencia.

Asimismo es necesario diferenciar al tecnólogo del ingeniero, que es la persona graduada académicamente en un grado universitario. Generalmente las carreras de ingeniería tienen una duración de 5 a 6 años según el país de que se trate, otorgando un título profesional con conocimientos más especializados y extendidos que los del tecnólogo.

Si bien la formación académica en los tres casos (tecnólogo, técnico e ingeniero) capacitan a las personas en distintos niveles de conocimiento, el saber teórico no es suficiente para su posterior desempeño en la actividad laboral. En todos los casos es la experiencia la que determina el nivel profesional, más allá del grado académico.

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