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Solidaridad

La solidaridad es un sentimiento de unidad, compromiso y colaboración mutua entre las personas, capaz de generar lazos sociales que vinculan a los miembros de una sociedad.

Es la solidaridad uno de los valores del ser humano por excelencia, que se pone de manifiesto en situaciones graves o difíciles. Por eso es una actitud a la que se apela en tiempos de desastres naturales, hambruna, guerra u otras condiciones extremas, y un pilar básico en el que se apoya la ética moderna.

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Si bien la solidaridad no es una obligación, es una actitud social loable, un compromiso moral que las personas tenemos con el resguardo de la integridad de otros seres o civilizaciones.

Es un acto de acción social propio de la naturaleza social del hombre, y un valor a desarrollar en toda sociedad, siendo aplicable aún al estado de necesidad de nuestros seres queridos, provenga el requerimiento de la familia o de la amistad.

La solidaridad es un sentimiento que nos permite permanecer unidos en las buenas y en las malas con nuestros afectos, y aún con los desconocidos.

La solidaridad despierta sentimientos de pertenencia a determinado lugar, o a determinada nación, incluso de amor a la patria motivando a los ciudadanos a luchar juntos por una causa en común o a trabajar unidos por el bien social.

Para la sociología, la solidaridad es un pilar de la vida en sociedad que permite una convivencia en paz y armonía.

Emile Durkheim, sociólogo francés, distinguió dos clases de sociología: la sociología orgánica, que es frecuente en los países desarrollados (consecuencia de la diferenciación de funciones y la división internacional del trabajo).

La interdependencia de los individuos en la sociedad desarrollada es consecuencia de la especialización. Esta cohesión grupal promueve la solidaridad en función de los intereses comunes de los integrantes de la comunidad.

El otro tipo de sociología clasificada por Durkheim es la sociología mecánica, propia de los países del tercer mundo o escasamente desarrollados (caracterizados por el individualismo y competitividad de los individuos en el trabajo, sin diferenciación de género y edad), donde cada uno lucha por la supervivencia sin importar nada del otro como ocurre en la sociedad del capitalismo, en la cual el concepto de solidaridad se desdibuja.

La solidaridad esencialmente es brindar ayuda desinteresadamente a otro, sin esperar nada a cambio, motivado por los ideales de igualdad y justicia.

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