La palabra sencillez es un sustantivo abstracto, relacionado con la cualidad de sencillo, simple, sin complicaciones. Su significado describe una cualidad que no puede percibirse físicamente a través de los sentidos. Por tratarse de un sustantivo abstracto, que es aquel que excluye implícitamente al sujeto ya que expresa valores, sentimientos, ideas o emociones, la sencillez no puede percibirse por los sentidos sino a través de una abstracción mental, puesto que no puede saborearse, tocarse, olerse, mirarse. Los adjetivos abstractos definen cualidades simbólicas, inmateriales, no concretas ni tangibles, por lo que también son dependientes. Y la sencillez es uno de ellos.
Tan simple que no puede describirse por sí misma sino que depende de un sujeto, de una cosa, de un texto o de una situación, según hablemos por ejemplo de la sencillez de una joven, de la sencillez de una vivienda o de la sencillez de una explicación. Ninguna de ellas puede explicarse a través de los sentidos sino a través del intelecto y la imaginación.
La simpleza y la sencillez presente en las maravillas de la naturaleza.
En diversidad de contextos, podemos utilizar el término sencillez para referirnos a un texto claro, que comunica el mensaje con simplicidad y que es fácil de entender; podemos aplicarlo a la forma de vestir, cuando describimos al atuendo por su sencillez; a la forma de expresarnos, cuando carece de complicaciones y subterfugios; como así también a una persona que se destaca por la sencillez como característica de su calidad humana.
