Un proyecto de vida es la ejecución y puesta en marcha en la vida cotidiana, de acciones enfocadas hacia el logro de una meta futura relacionada con nuestra propia vida. Del latín proeictus según su etimología, proyecto significa “lanzamiento hacia adelante” por lo que se traduce como un conjunto de acciones y recursos que constituyen un diseño y estrategia para alcanzar un objetivo.
Un proyecto de vida es como un camino a recorrer según la dirección que el hombre ha dado a su vida, conforme a los valores y principios rectivos que lo guían. Es el plan trazado para conseguir sus objetivos, que guarda coherencia con su estilo de vida y su personalidad, su filosofía de vida y sus relaciones interpersonales, su pensamiento y su conducta.
El proyecto de vida de una persona está enmarcado en su visión del futuro, y anclado en las vivencias del pasado sobre las que construye su presente.
Se basa en el bagaje de conocimientos y experiencias que acumuló en su propia historia, que le sirven de herramientas para asumir el compromiso de descubrir el sentido profundo de la vida.
Para realizar un proyecto de vida es necesario definir las metas y expectativas, visualizarlas en el futuro y estar dispuestos a luchar para conseguirlas, es decir soñarlas para poder encaminarnos hacia ellas.
El proyecto es una construcción en la que se despliegan aptitudes, actitudes y recursos que generalmente giran en torno al amor y al trabajo, en interacción de la totalidad hombre-mundo.
¿Cómo elaborar un proyecto de vida?
- Con un carácter poco vulnerable al medio en que el hombre vive.
- Partiendo de sus fortalezas y debilidades y teniendo en cuenta sus gustos e intereses.
- Proyectando en forma realista en base al contexto económico y de familia con que se cuenta.
- Teniendo conciencia de quién soy, de dónde vengo y a dónde voy para visualizar los modos de acción posibles y exitosos.
Recordar que nunca es tarde para cumplir un sueño del corazón y desafiar la felicidad, vale la pena la aventura de la apuesta.
