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Neoliberal

Asociada al neoliberalismo, la palabra neoliberal se refiere a las personas que defienden la corriente de pensamiento que lleva ese nombre. El neoliberalismo es la corriente político económica que actualiza el liberalismo capitalista surgido luego de la Primera Guerra Mundial, cuyos postulados principales limitan o cancelan la intervención del Estado en temas económicos y jurídicos.

Quienes defienden los principios neoliberales apoyan una total liberación de la economía sin ningún tipo de regulación por parte del Estado, un “laissez faire” (dejar hacer) o libre juego de la oferta y la demanda en el mercado, donde la aplicación de políticas estatales se enfocan en favor del sector privado. Entre sus postulados se propulsa una drástica reducción del gasto público en todas sus áreas: salud, educación, ciencia, tecnología, vivienda, y seguridad social en general.

El neoliberalismo reduce al mínimo las funciones del Estado y favorece la privatización de empresas públicas que son generadoras de riqueza.

Con la premisa de fiel seguimiento de recetas económicas impuestas por organismos financieros internacionales, el proceso de transformación del rol del Estado se refleja en el encarecimiento del precio de los servicios, el debilitamiento de sectores industriales y agropecuarios, el deterioro de la calidad de vida de la mayoría, la escalada de la deuda externa y el aumento de la brecha de la desigualdad social.

En un Estado neoliberal el poder real lo tiene, sin ninguna limitación, el sector privado (en contraposición al sector público) que es quien asume los roles que tradicionalmente desempeña el Estado: salud, educación, vivienda, sistema previsional. Ello resulta una paradoja ya que, obviamente, el sector privado persigue fines de lucro a través del desarrollo de su actividad, lo que constituye la principal causa generadora de desigualdad social.

Las políticas neoliberales han mostrado un espectáculo grotesco en términos de distribución de la riqueza a nivel global, donde la expansión inagotable del capitalismo encarna una otredad sin territorio ni fronteras. La abismal desigualdad social transita entre la suntuosidad de los barrios privados y las favelas.

En la actualidad, la mayoría de la masa asalariada de los países capitalistas trabaja en condiciones cada vez más precarizadas, como consecuencia de la indiferencia del Estado neoliberal, que privilegia los intereses de una minoría. Nacido en el seno del desarrollo industrial, el capitalismo reivindica su discurso ideológico sin dar espacio para el pensamiento social, es decir para la reflexión de la sociedad sobre sí misma.

Los países cuyos gobiernos adhieren a la corriente neoliberal están caracterizados por ignorar la justicia social, ya que es propia del capitalismo la ambición creciente por el aumento de ganancias y del capital de los propietarios de los medios privados de producción, en desmedro de los asalariados o personas que venden su mano de obra.

En América Latina, los defensores del neoliberalismo apoyan con grandes sumas de dinero las campañas políticas de gobiernos afines con sus intereses económicos, con el fin de obtener leyes que los beneficien económicamente como por ejemplo la privatización de la salud, la privatización de las jubilaciones, la flexibilización laboral, leyes que respaldan al sector privado para desentenderse de las responsabilidades relacionadas con la seguridad social.

La característica esencial del pensamiento neoliberal es que tanto su discurso como las teorías producidas son presentadas como verdades indiscutibles y universales, verdades absolutas e irreversibles, procesos inevitables, con la pretensión de erigirse en la teoría universal de la humanidad.

El discurso global del llamado “nuevo orden neoliberal” responde a una reconversión de la dependencia de los países tercermundistas, una recolonización o colonialismo global donde la nueva política globalizadora frente a la crisis consistió en el neoliberalismo de guerra, conquistando empresas, riquezas y territorios por medio de la fuerza.

El gran reto de la sociedad actual es el desarrollo y profundización de un pensamiento crítico que proponga una alternativa distinta a la neoliberal, que esté fundada en la inclusión, en el respeto, en el derecho, en el reconocimiento de las diferencias y de la otredad, en la diversidad de pluralismos sociales y en las culturas nacionales, con la seguridad de que construir otro mundo es posible.

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