Genocidio es un delito de derecho internacional, definido como la puesta en práctica de acciones tendientes al aniquilamiento colectivo y exterminio sistemático de personas o grupos sociales por razones ideológicas, raciales, religiosas o políticas. El término genocidio deriva del griego genos que significa pueblo, raza, familia o tribu, y cidio, que a su vez deviene del latín cidere o caedere que significa matar.
El genocidio es un crimen masivo de lesa humanidad, cometido con intenciones de someter a un grupo hasta su destrucción total, impidiendo el nacimiento de nuevas personas dentro del grupo.
El término genocidio fue definido y acuñado por primera vez por el polaco judío Raphael Lemkim, jurista y lingüista del derecho que empleó el término en el libro “El poder del eje en la Europa ocupada”, en el que describió los crímenes del régimen nazi.
La obra fue publicada en 1944 en Estados Unidos cuando logró escapar de la persecución del nazismo, refiriéndose a los asesinatos en masa como actos de barbarie y vandalismo.
Lemkin escapó sin poder llevar a sus padres con él, los que fueron exterminados en los campos de concentración de Austchwitz. Fue el impulsor del reconocimiento del genocidio como delito penal reconocido por el derecho internacional.
Más allá de las causas que motivan el genocidio, siempre es necesaria la intervención del poder estatal en la organización y puesta en práctica del delito. Por la índole de que se trata, sólo desde la autoridad gubernamental se puede contar con la estructura necesaria para organizar una masacre colectiva.
El genocidio armenio (de los años 1915 a 1917) en el que murieron más de un millón y medio de personas, y el holocausto ejecutado por Hitler y su régimen de gobierno son los exponentes más inhumanos del genocidio.
El genocidio en el Derecho Internacional
La Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio del año 1948, al igual que la Corte Penal Internacional de 1998, estableció los actos que tendrían que ser perpetrados para que encuadren en el tipo penal del delito de genocidio:
- Matanza generalizada de los miembros del grupo social
- Lesiones graves a la integridad mental o física de los miembros del grupo.
- Sometimiento de las personas que integran el grupo a condiciones de existencia que acarrean su destrucción física.
- Prácticas y acciones coordinadas que impidan los nacimientos dentro del grupo social.
- Traslado de los niños por la fuerza separándolos de los padres o familia.
El genocidio es objeto de estudio de la sociología. Se trata del grado más extremo de violencia social y de limpieza étnica.
Es devastador el impacto de los genocidios en el siglo XX, no sólo por la gran cantidad de víctimas, que supera los 70 millones de personas, sino también por la crueldad extrema de las agresiones.
