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Estúpido

Del latín stupidus, o “estar aturdido”, la palabra califica a las personas que tienen poco entendimiento y sensatez.

Se trata de personas que son calificadas con el adjetivo estúpido porque tienen un comportamiento que aparece como inoportuno, y a veces vanidoso.

Alguien estúpido es una persona notablemente torpe para relacionarse con los demás e interactuar en los grupos sociales.

Se dice estúpido al comportamiento torpe, de poco entendimiento.

Si bien todos podemos cometer estupideces en alguna circunstancia, hay personas que tienen esa característica de modo regular y habitual.

Sucede en la vida cotidiana, que usamos en términos peyorativos el calificativo de estúpido cuando alguien actúa con torpeza o lentitud para comprender una situación.

Por eso también suele ser un término utilizado como un insulto que denota un grado de desprecio.

La estupidez o la idiotez son sinónimos que se aplican rápidamente cuando alguien no actúa con lógica, resultando una agresión verbal.

La contrapartida sería que el observador explicase de modo pedagógico y respetuoso la manera correcta de hacer alguna cosa, cuando alguien ha cometido una equivocación, en lugar de soltar el insulto.

Hay personas sagaces, listas, hábiles e inteligentes a la hora de obrar, y otras que no tienen seguridad en sí mismas para sentirse sagaces, listos, hábiles e inteligentes. Sin embargo, no por ello son estúpidos.

Es importante estimular a quien parece torpe y lento, cualquiera sea su edad, para ayudarlo a ganar confianza en si mismo con el fin de que mejore sus habilidades.

Todos somos referenciados por los ojos que nos miran, miradas que convalidan nuestra baja estima acerca de nosotros mismos, o refuerzan nuestra destreza.

La humanidad se encuentra en un estado deplorable de penurias, desdichas y miserias que tienen un vínculo con la estupidez humana, conspiradora del bienestar y la felicidad.

Peor aún que la maldad, en la que el malvado obtiene algún beneficio para sí mismo aún a costa del perjuicio ajeno, la estupidez es dañina sin la intención de causar perjuicio alguno, y peor aún, a veces causando el propio.

Heráclito se lamentaba acerca de la vana condición humana. La estupidez fue definida por el filósofo Johann Erdmann como “una forma nuclear”, refiriéndose a la estupidez como la estrechez de miras.

De allí la palabra mentecato, que significa privado de mente. Es estúpido quien sólo considera un sólo punto de vista, que es el suyo. Cuanto mayores sean las perspectivas y puntos de vista, mayor será la inteligencia y menor la estupidez.

Para los griegos, el idiota es aquel que juzga las cosas desde su minúscula visión del mundo considerándola como una verdad universal, única válida e indiscutible.

En lo intelectual, un estúpido es alguien que no reconoce la complejidad de la realidad, y difunde dogmas simplistas. Opina sobre todo de forma ciega, como si tuviese posesión de la verdad absoluta.

Para atenuar la estupidez es necesario tener una mirada crítica sobre la realidad, sobre las noticias que nos informan, sobre las verdades que nos impone la televisión y los medios masivos de comunicación.

Salir de nuestro egocentrismo y ejercitar la duda y la autocrítica es una forma de abandonar el yo exacerbado, la intolerancia y la falta de diálogo para salir de la estupidez.

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