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Contextualizar

La palabra contextualizar hace referencia a la acción de insertar algo en un contexto determinado. Nuestras experiencias más directas son las que nuestros sentidos pueden percibir pero, más allá de nuestra percepción inmediata, existen un conjunto de elementos o circunstancias relacionados entre sí que constituyen el contexto en el que las cosas suceden. Contextualizar es considerar ese entorno en el que los hechos están inmersos, y que le da sentido y significado al suceso.

La palabra contextualizar tiene origen etimológico en el latín e indica una acción verbal de acuerdo a su terminación “ar”, acción que se relaciona con un contexto específico (del latín “con”: global y “textus”: circunstancias externas o del entorno). Es decir que contextualizar es un vocablo que refiere a lograr una adecuada interpretación global a través de la descripción de las circunstancias, elementos, características o situaciones que rodean aquello de lo que hablamos, las que están estrechamente vinculadas entre sí, y sin las cuales el fenómeno tendría otro significado.

Contextualizar es considerar el todo para interpretar las partes

Cuando hablamos de contexto nos referimos a todo aquello que rodea nuestra experiencia personal, a ese conjunto de circunstancias que transcurren alrededor de un hecho las cuales complementan con veracidad lo que afirmamos del mismo. Contextualizar es una acción que implica realizar una interpretación o análisis general de una situación que conocemos de forma aislada, con el fin de considerar los elementos en los que está inmersa y que influyen directamente sobre ella.

La tarea de contextualizar implica involucrarnos en el conocimiento del todo, lo que es importante para comprender el sentido general de una afirmación. Por ejemplo si tomamos una noticia periodística, debemos tener en cuenta no sólo el hecho que se relata sino también la fuente que lo informa, los intereses políticos que están en juego, la posición ideológica de quien la emite y los grupos económicos que representa dicha fuente de información.

Comprender cabalmente la veracidad de un hecho implica conocer las circunstancias histórico sociales en las que se desarrolla, los distintos intereses y las posiciones ideológicas que representa quien la informa, como así también el objetivo subyacente que muchas veces se oculta en forma intencionalmente subliminal rodeando la noticia sin que los sujetos que la reciben se den cuenta de ello.

Contextualizar le da significación y sentido a una afirmación, es imposible comprender un fenómeno en su totalidad sin situarlo en el entorno de su contexto.

Las coordenadas de tiempo y espacio son fundamentales a la hora de contextualizar un hecho. Por ejemplo las historias bíblicas no podrían ser interpretadas cabalmente sin recurrir al momento histórico en que sucedieron, ya que en la actualidad carecerían de sentido.

Cuando hablamos de fenómenos sociales la evaluación no debe ser ligera ya que éstos pueden ocurrir en distintos contextos, por lo que cambiará su valoración dependiendo de cada contexto en particular. Conocer las causas de un fenómeno en profundidad, el desarrollo de los sucesos y su proyección hacia el futuro, hacen a la difícil pero posible tarea de analizar y comprender la complejidad de la realidad, tarea que forma parte de la acción de contextualizar.

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