La alegría es una sensación íntima de bienestar que se manifiesta con un buen estado anímico, sonrisas, entusiasmo y satisfacción. Se trata de una de las emociones básicas del ser humano, que está en directa relación con el agradecimiento, valor que implica un reconocimiento de lo conseguido, o de lo que se tiene.
La alegría produce una sensación agradable de esperanza y optimismo, favoreciendo el desarrollo de la propia autoestima.
El amor entendido como gozo del espíritu, es la fuente más profunda y más común de la alegría, que siempre implica una intercomunicación con los demás. La alegría es contagiosa, tendiendo a ser expresada y compartida con el prójimo, ilumina a los demás y facilita la convivencia en los grupos sociales.
A diferencia del dolor, que nace con el sufrimiento causado por fuerzas externas, una tragedia o un golpe de la vida, la alegría es un valor que surge directamente desde nuestro interior, desde lo más profundo de nuestro ser.
El bienestar que produce la alegría se manifiesta en toda nuestra humanidad, que refleja una sensación de paz que se transmite a nuestro alrededor. Al decir de Spinoza “la alegría es la transición del ser humano hacia una mayor perfección”.
La alegría debe diferenciarse del placer, que en la errónea concepción hedonista de la actualidad se busca como sinónimo de felicidad, como si el placer pudiera constituir por sí solo la alegría para el ser humano.
El placer es eufórico al momento de la satisfacción de una necesidad, y su búsqueda es equivocada en el desborde sexual, las adicciones, la ambición desmedida por tener. Sus características decrecientes lo hacen efímero, causa principal del vacío y depresión que se generan luego de satisfecha la necesidad.
La alegría en cambio es la elección de una actitud estable, sin euforias ni exageradas expresiones, producto de la armonía. La alegría se construye desde la paz interior, lejos del egoísmo, basada en el amor y especialmente en la relación con Dios.
Sinónimos de alegría
contento, dicha, júbilo
Antónimos de alegría
tristeza, pena
