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Violencia familiar

La violencia familiar es todo tipo de conducta reiterada de agresión en el ámbito interno de la familia, entre sus integrantes. La violencia familiar está condicionada por una serie de patrones sociales y culturales que la generan, la posibilitan y la permiten. La violencia familiar se produce por los desequilibrios de poder en el seno familiar, y es sufrida mayoritariamente por niños y mujeres.

La violencia familiar no surge de repente sino que nace y tiene desarrollo en medio de un proceso. Por esa causa es importante la detección temprana, ya que constituye una verdadera violación a los derechos humanos.

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La violencia familiar es toda conducta de abuso u omisión, dirigida a someter, dominar, agredir, controlar o dañar la integridad física, emocional, psíquica, sexual o la libertad de uno o varios de los integrantes del grupo familiar.

La violencia familiar incluye acciones tendientes al:

  • Maltrato psicológico: humillaciones, insultos, desvalorización, control, celos excesivos, amenazas, persecuciones, vigilancia, impedimentos a que la mujer reciba visitas, trabaje o estudie, críticas a su cuerpo o maneras de hablar y vestir, indiferencia y silencio ante el afecto, amenazas con llevarse a los niños, aislamiento de la familia y amigos del cónyuge.
  • Maltrato físico: golpes de puño, bofetadas, escupidas, empujones, patadas, agresión con objetos (arrojar platos o cuchillos), cortes, lesiones, quemaduras, apretones del cuello, encierro, obligación de tareas que comprometen la salud.
  • Maltrato sexual: uso de la fuerza física para tener relaciones sexuales (violación), obligación a tenerlas sin desearlo, imposición de actos sexuales dolorosos o desagradables, obstaculización de la prevención de embarazo, falta de precaución ante infecciones o enfermedades de transmisión sexual.
  • Maltrato económico: control obsesivo de los gastos, prohibición del manejo de dinero propio, impedimento en la participación o toma de decisiones económicas, exigencias para conseguir dinero, entrega de dinero insuficiente o negación de la cuota alimentaria.

Ante una situación de violencia familiar, la víctima debe salir de la casa y pedir ayuda. No debe quedarse sola sino que debe buscar una persona de su confianza. Retirarse de la casa por maltrato no es abandono del hogar ni implica peligro de perder a los hijos. La víctima debe efectuar la denuncia en Tribunales o en la Seccional de Policía más cercana denunciando el maltrato.

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