Ir al contenido

Taquipnea

La taquipnea (respiración rápida en forma anormal), es aquella que supera las 8 a 16 respiraciones por minuto en el adulto en reposo, y las 44 respiraciones por minuto en el recién nacido. El término describe la respiración acelerada por encima de la tasa normal, cuya causa más frecuente es el ejercicio físico y el agobio, lo que es absolutamente normal durando un corto lapso.

Cuando la persona respira en forma profunda y rápida, muchas veces a causa de la ansiedad y el pánico, se llama hiperventilación, la cual también puede suceder como consecuencia de una enfermedad pulmonar.

girl-240925_1920

Desde el nacimiento y hasta los seis meses de edad, la frecuencia respiratoria es de 30 a 60 respiraciones por minuto, disminuyendo luego de 24 a 30. Durante la niñez hasta los cinco años, lo normal es de 20 a 30 por minuto, y hasta los 12 años es de 12 a 20.

En la adultez, el aumento de la frecuencia respiratoria puede ser ocasionado por la falta de oxígeno en el sistema respiratorio a causa de:

  • Alergia
  • Asma
  • Enfisema
  • Embolia pulmonar
  • Enfermedad cardíaca
  • Infecciones pulmonares (neumonía por ejemplo)

Taquipnea en el recién nacido

En los recién nacidos, el 1% padece de taquipnea, y en especial los varones. Además de respiración acelerada, los bebés pueden requerir un suministro de oxígeno extra, y tener lecturas anómales de gases en sangre.

La taquipnea transitoria, llamada también de pulmón húmedo, es la que se presenta en los recién nacidos como consecuencia de la presencia de líquido en sus pulmones. Dicho líquido está presente en forma normal durante el embarazo, para ayudar al desarrollo de los pulmones del bebé.

Algunos bebés nacen con exceso de líquido en sus pulmones, cuando por alguna razón no pueden eliminarlo durante el parto. El riesgo es mayor si el alumbramiento es por cesárea, sin tienen escaso tamaño, o si las madres padecen asma o diabetes.

La taquipnea transitoria no es perjudicial ni fatal en los recién nacidos, y dura solamente dos o tres días. Si la respiración rápida durara más tiempo o perdurara más de cinco días, el diagnóstico posible podría relacionarse con neumonía, anemia y enfermedad cardíaca congénita.

Etiquetas:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *