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Principio de Hanlon

El Principio de Hanlon es un axioma que implica que es más probable que un error se deba a la estupidez de una persona que a su maldad, implicando que el ser negligente o estúpido es más común que el ser villano.

Este adagio también conocido como Navaja de Hanlon, habría sido acuñado por Robert J. Hanlon en un libro publicado en 1980. Allí, se le utiliza como una de las formas en que las leyes de Murphy aparecen en el día a día.


El Principio de Hanlon propone una forma de evaluar las acciones erróneas o peligrosas de otros, todo con un toque de humor negro, ya que se sabe que la maldad es menos común que los errores humanos en cuanto a la ocurrencia de problemas y hasta tragedias.

Nunca hay que atribuir a la maldad lo que se puede explicar por la estupidez humana

Muchos comparan el principio de Hanlon con la Navaja de Ockham, ya que la segunda dice que la explicación más simple es la correcta, mientras que la primera sindica la estupidez de las personas como la explicación más sencilla ante un hecho.


El Principio de Hanlon no tiene un lugar formal en la filosofía, pero bien puede ser considerado un axioma del pensamiento sobre las acciones humanas, una forma de racionalizar un problema y darle una pronta solución sin complicarlo aún más.

Se piensa que la Navaja de Hanlon es una redacción alternativa para la fraseHas atribuido a la villanía condiciones que resultan simplemente de la estupidez,” la cual aparece en el libro de cuentos Lógica del Imperio del autor Robert A. Heinlein de 1941.

Si bien nunca habló de la Navaja de Hanlon, una frase atribuida a Albert Einstein la legitima: “Solo hay dos cosas infinitas; la estupidez humana y el Universo. Y no estoy muy seguro de lo último.” Si el científico y pensador más importante de los últimos siglos lo dice, aquí claramente existe una buena dosis de verdad.

El Principio de Hanlon pasó a ser parte de la cultura popular, incluso se le compara con las famosas Leyes de Murphy, ya que a través de la ironía y algo de humor negro se propone una realidad que incluso sería simple de comprobar en la gran mayoría de los casos, hablando de una condición común del comportamiento y acontecer humano.

Ejemplos de uso de Principio de Hanlon

  • En vez de acusar a Juan de empujarte, fíjate en lo torpe que es, ya que probablemente no quizo pegarte, no por nada existe el Principio de Hanlon
  • Clara demostración de Principio de Hanlon, el programador no borro los archivos como venganza, simplemente olvidó respaldarlos y actualizar el antivirus
  • En vez de pensar los peor, aplica el Principio de Hanlon: Pedro no te dio la dirección equivocada a propósito, sino que simplemente se equivocó
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