La metafísica es una disciplina que forma parte de la filosofía, que se ocupa de estudiar aquellos sucesos que no pueden ser explicados por las ciencias. La metafísica estudia el área espiritual de la materia, estudia el ser en sentido absoluto. Metafísica es una palabra de origen griego, formada por meta que se traduce como “más allá“, y phisika que significa lo material o físico. Es decir que etimológicamente el significado es “más allá de lo físico”.
La metafísica estudia la esencia de las cosas (la materia), lo que no es tangible, es decir lo que no es pasible de ser tocado y visto por los sentidos. Como su objeto de estudio es inmaterial, las corrientes de pensamiento empírico o positivistas critican su falta de objetividad.
La metafísica se divide en dos ramas principales: la Teología (que estudia a Dios y su esencia) y la Ontología (que se ocupa del ser y su naturaleza).
En la antigua Grecia, las personas de más alto saber eran las que estudiaban las cuestiones trascendentes de la vida como el ser y su existencia, entre otras cuestiones ontológicas. Aristóteles fue uno de los filósofos pioneros en acuñar el término y el estudio de lo metafísico, para quien metafísica es la filosofía madre, la de las causas últimas o razones primeras.
Para Kant, exponente del pensamiento crítico, la metafísica es el ámbito donde se dan los combates de la razón. En la misma línea, Heidegger, filósofo alemán destacado del siglo XX por su relación con el nazismo, consideró a la metafísica como una corriente de olvido de la esencia y el ser.
Entre los temas de los que se ocupa la metafísica respecto del ser, podemos mencionar su naturaleza, origen, constitución y los temas interrelacionados como la nada, la mente, la realidad, la libertad, los cambios, la angustia, el deber ser entre los más destacados.
En la actualidad, la metafísica ha tomado un tamiz esotérico y místico que intenta dar respuestas espirituales más cercanas al ocultismo y la autoayuda que a la filosofía.
