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Hipotálamo

El hipotálamo es una pequeña pero importante glándula situada en la base del cerebro, que controla el funcionamiento del sistema nervioso y forma parte del sistema endócrino. El hipotálamo, que está estrechamente relacionado con la función de otra glándula vital que es la pituitaria o hipófisis, pesa alrededor de 4 gramos y tiene el tamaño de una almendra.

El hipotálamo es una glándula que poseen todos los seres vertebrados, y está ubicado encima del tronco encefálico y debajo del tálamo, formando la parte anterior del diencéfalo.

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Entre las funciones del hipotálamo se encuentra la regulación de:

  • La temperatura corporal
  • La presión sanguínea
  • Los niveles de energía
  • La función muscular
  • El sistema inmunitario
  • Los estados de ánimo
  • El comportamiento sexual
  • El hambre
  • El sueño
  • La sed
  • La libido
  • La frecuencia cardíaca

La disfunción del hipotálamo puede ser consecuencia de otras enfermedades como lesiones por traumatismo, radiación o cirugía; infecciones o inflamaciones; o causas genéticas a menudo presentes desde el nacimiento o la niñez.

Dependiendo de la causa de la enfermedad hipotalámica, los síntomas más frecuentes son:

  • Excesiva sed
  • Micción frecuente
  • Aumento del apetito
  • Rápido aumento de peso
  • Temperatura corporal baja
  • Frecuencia cardíaca lenta

El hipotálamo recibe información del exterior a través de cada parte del cuerpo humano, reajustando constantemente las funciones del organismo para adaptar al individuo a la situación en que se encuentre en su hábitat o entorno.

Su función primordial es lograr el equilibrio entre el medio externo y el interno, por ejemplo en situaciones de estrés o conflicto emocional.

El sistema límbico, encargado de interpretar las emociones, le envía información al hipotálamo de la situación de conflicto, y éste la procesa activando las hormonas y mecanismos necesarios para hacerle frente, ya sean cambios químicos reflejados en sentimientos, emociones, sensaciones, intuiciones.

Si la mente las ignora, el organismo las activará en forma de síntomas que tienen el fin de advertirnos, protegernos y guiarnos hacia la consecución de la salud.

Cuando la situación es resuelta satisfactoriamente, el hipotálamo devuelve la neutralidad al cuerpo y los síntomas desaparecen.

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