El derecho comercial es una de las ramas del derecho que tiene especial aplicación en el ámbito de las ciencias económicas. Constituye un complejo sistema de leyes establecidas para regular el funcionamiento correcto de las relaciones comerciales, tanto a nivel local, como regional e internacional.
Debido a la importancia que tiene en la actualidad la actividad comercial para la sociedad, el derecho comercial tiene entre sus objetivos principales asegurar un marco de confianza, seguridad y estabilidad para el desarrollo del libre comercio.
El derecho comercial pertenece en un aspecto al derecho privado, puesto que regla con su normativa las contrataciones privadas, los acuerdos entre las partes, las ganancias, los beneficios, las garantías, los intereses, por un lado.
Pero por otro lado pertenece al derecho público, ya que si bien la actividad comercial normalmente se realiza en ámbitos privados, impacta en la sociedad en su conjunto a través de sus resultados en tanto se basa en las leyes de la oferta y la demanda que rigen para toda la sociedad.
Si bien las fuentes del derecho comercial son, al igual que las fuentes del derecho en general, la ley, la jurisprudencia, la costumbre y la doctrina, en materia comercial cobran mucha relevancia los usos y costumbres.
El derecho comercial se asienta sobre un sistema de normas jurídicas basadas en el respeto a la tradición y costumbres que, en el transcurrir de los años, se fueron plasmando por escrito y constituyeron un sistema jurídico.
Con anterioridad al dictado de los códigos civil y comercial, los contratos se efectuaban de manera verbal, donde la palabra empeñada tenía valor y fuerza de ley. La palabra empeñada en tanto compromiso firme, daba cuenta de valores y principios éticos que definían la moral, confiabilidad y buena conducta de los contratantes.
Los usos y costumbres en relación a este modo de contratación, fueron la fuente principal del derecho escrito que posteriormente reguló la actividad comercial.
