Ir al contenido

Decepción

La decepción es una emoción subjetiva, una sensación negativa del ánimo que se produce cuando nos desprendemos de algo o de alguien que frustró nuestra expectativa. La decepción es un sentimiento de insatisfacción muy habitual entre las personas, que ocurre cuando un plan que estaba en marcha se desbarata o una persona nos traiciona.

Cuando la decepción es amorosa hablamos de desengaño, ya que nos desengañamos o desencantamos cuando tenemos una idea equivocada sobre los sentimientos de otra persona.

Enfermedad mental

La capacidad para superar los desengaños depende del poder de resiliencia de cada persona para sobreponerse a la situación y no caer en la frustración.

Muchas veces la decepción viene acompañada de estrés, ansiedad, melancolía, tristeza y hasta depresión, impidiendo a la persona disfrutar de la belleza y la felicidad de la vida.

La decepción o falsa expectativa, es diferente de la desilusión, que implica una emoción dolorosa fundada sobre algo que no existe aún, que es una fantasía o una probabilidad.

Acontece la desilusión cuando contemplamos cómo se trunca o desmorona aquello que estaba construido, o aquello que se ansiaba o que estaba prometido no acontece, debiendo abandonar determinados sueños que se tenían en relación a alguien o a algo.

La ilusión se construye de un modo diferente, sabiendo que el objeto de ilusión es posible pero poco probable, que puede no concretarse, por lo que no hay sorpresa con la desilusión ya que en algún punto se sabe que existe la probabilidad de que no acontezca.

La decepción, en cambio, es una mezcla de sorpresa y pena causada por un agente externo en el que se confiaba y que aparentaba veracidad, no es consecuencia de una ilusión utópica irrealizable.

La decepción destroza una certeza, una verdad que no se sospechaba que dejara de serlo, por eso la decepción toma por sorpresa y deja un vacío.

Etiquetas:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *