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El clima, que es estudiado por la meteorología, es un fenómeno natural que se da en la atmósfera en toda la superficie terrestre, con características propias en cada lugar dependiendo de la conjunción de elementos como la humedad, los vientos, las lluvias, la temperatura y la presión atmosférica. El impacto del accionar humano en la naturaleza ha generado alteraciones del medio ambiente en el planeta, conocidas como cambios climáticos.

El clima de un determinado lugar no debe confundirse con el tiempo atmosférico, que es la condición que presenta la atmósfera en un momento y lugar específico. El tiempo es cambiante, y oscila de un momento a otro, y de un lugar a otro. Por esa razón hablamos del tiempo del día de ayer o de la semana pasada, y no del clima.

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El clima, que es permanente y estable, refiere a la periodicidad de los distintos tipos de tiempos en una región determinada observados entre diez y veinte años para establecer un promedio.

Si bien para determinar el clima de un lugar se tienen en cuenta los mismos elementos que se observan para definir el tiempo meteorológico (presión, precipitaciones, temperatura, etc), la definición del clima requiere de observaciones más prolongadas, no menores de diez años.

Con los promedios del estado del tiempo obtenidos en dicha observación, se pueden delinear distintos tipos de climas del globo terráqueo, que conforman grupos climáticos:

  • cálidos (ecuatorial, tropical continental y tropical marítimo)
  • templado cálido (subtropical)
  • templado frío
  • polar
  • desértico o seco
  • oceánico
  • de montaña

La humanidad está sufriendo el calentamiento global del planeta y efecto invernadero, propiciados por la contaminación ambiental, con el consecuente cambio climático e incidencia en la vida y la sociedad atribuidos a la actividad humana.

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