La belleza, objeto de estudio de la estética según la filosofía, es una abstracción, un atributo que complace y agrada desde la perspectiva, estado de ánimo y emociones del observador. Para los teóricos objetivistas, la belleza forma parte del objeto y es inherente a él. Para los subjetivistas, la belleza es una apreciación subjetiva que depende de quien la valora, puesto que cada uno tiene sus propios patrones de lo que es bello, es decir que la belleza está en el ojo y cultura del observador.
La belleza es una cualidad abstracta captada a través de la percepción de los sentidos o experiencia sensorial, que se manifiesta con una sensación de placer y satisfacción que está en armonía con la naturaleza, generando bienestar emocional. En este sentido, la belleza proviene de la forma, el sonido, el aspecto visual, los movimientos, los sabores y los olores.
Frecuentemente se asocia la belleza a aquellas características que pueden agradar a la vista y el oído, con la capacidad de cautivar el espíritu.
Los cánones de belleza son determinados con distintos parámetros según la cultura de que se trate, es decir, según lo que la sociedad, por tradición, considera bello.
Universalmente se reconoce como bella a la juventud, la carencia de defectos físicos, la simetría armónica de los rasgos, las proporciones de las formas, el aspecto exterior, relacionando la belleza con el atractivo físico.
Sin embargo hay aspectos de la persona que hacen a la belleza y que no son tan evidentes como la apariencia física, tal es la belleza interior, la personalidad, la gracia, el encanto, la elegancia, los valores, la inteligencia, la educación, la integridad.
La belleza alcanza su máxima expresión en lo sublime, aquello que es tan extraordinario que provoca una profunda emoción en el ser humano.
Sinónimos de belleza
hermosura, encanto, preciosidad, esplendor, magnificencia, estética
Antónimos de belleza
fealdad, antiestética
