Del latín “ars“, artista es aquel que tiene capacidad para crear a través de su propia inspiración, y al decir de Heidegger, puede “romper el silencio del ser y comunicar al mundo el sentido de su existencia”. La persona que se dedica profesionalmente al arte es identificada como artista, el cual expresa su visión sensible a través de la música, el canto, la pintura, la poesía, la escultura, prácticas que existen desde tiempos muy remotos.
El arte, al igual que el amor, es un concepto cargado de subjetividad. Un artista es cualquier persona que practica el arte: lo fueron los viejos creativos de la pintura rupestre del tiempo prehistórico, los que practicaron las grabaciones del Renacimiento, los artesanos medievales, los arquitectos griegos, y lo son los actuales dibujantes, poetas, escritores, cineastas, músicos, pintores y escultores.
En la antigua cultura griega, Platón definía al artista como a alquien que padecía de una “locura divina”, en referencia a la enfermedad mental como una alteración de la salud normal que lograba inspiración creadora a través de la divinidad . La locura divina del artista purificaba su alma y liberaba su cuerpo para poder realizar sus obras.
Para Wilde, el artista es el creador de las cosas bellas. El poeta no sólo debía tener habilidades sino ser de buena casta, es decir tener la inspiración que provenía de las musas. La musa era una ninfa con poder divino para custodiar las ciencias, la música, la poesía, el canto, la danza, entre otras artes.
A lo largo de los siglos, el arte ha sufrido viscisitudes en la historia de la humanidad. El arte es un reflejo del momento histórico, el espejo de un mundo trastornado y despiadado. El artista expresa emociones, desvelos, sentimientos, pero también manifestaciones autoritarias e ideológicas.
El artista tiene una conexión íntima consigo mismo y un diálogo con el público a través de su obra, con la capacidad de interpretar la realidad para reflejarla en su creación.
Es compinche con las creencias de la sociedad, y la lleva a descubrir sus valores y potencialidades, diciéndole al individuo que posee algo muy valioso en su mundo interior, que no merece ser reprimido.
