Aristocracia deriva del griego aristos que significa “excelente” refiriéndose el término a una forma de gobierno en la que “gobiernan los mejores”. La aristocracia, llamada también la nobleza, surgió con el nacimiento de la polis o ciudad estado de la antigua Grecia, que reemplazó a las monarquías. En la polis el poder era detentado por una minoría de terratenientes que se consideraban los mejores, los más buenos y los más bellos, generalmente elegidos por su linaje o por herencia.
Algunas veces, la selección de los aristócratas en la comunidad está orientada a la capacidad intelectual, por lo que sólo acceden al poder los hombres de letras y con alto nivel académico.
Aristocracia debe diferenciarse de oligarquía y de plutocracia, conceptos en los que también detentan el poder político unos pocos privilegiados.
La aristocracia es una clase de gobierno en la que los mejores o selectos gobiernan para los intereses del pueblo, mientras que en la oligarquía la clase privilegiada se ocupa de su propio beneficio. Por eso en forma peyorativa a veces se califica negativamente a la aristocracia con el adjetivo oligárquica.
En la plutocracia, los pocos que detentan el poder económico ejercen el poder político en forma indirecta. Aún en la democracia, los gobernantes elegidos popularmente responden a los intereses de los ricos.
Los grupos que detentan el poder económico ejercen el poder en forma indirecta a través de los medios masivos de comunicación y de la financiación de campañas electorales por la que después exigen medidas que benefician los intereses de sus propias empresas.
A la aristocracia como forma de gobierno se oponen la monarquía, concebida como un gobierno unipersonal; la plutocracia, o gobierno por parte de los ricos; y principalmente la democracia llamada el gobierno del pueblo.
Desde el ámbito social la aristocracia es considerada uno de los grupos sociales más relevantes dentro de la sociedad, formada por conjuntos de individuos que por tradición tuvieron acceso al conocimiento y saberes culturales, a los medios de producción, al poder político y la toma de decisiones.
Si bien el poder aristocrático estuvo presente en muchas civilizaciones y ejerció históricamente gran influencia sobre la clase política, a partir de la revolución francesa entró en franca decadencia, llegando prácticamente a su desaparición en la actualidad.
