Ir al contenido

Amén es una palabra de origen hebreo, que significa “es verdad”; es una expresión que indica conformidad y asentimiento a lo que otra persona dice, proclamando que se tiene por verdadero lo que acaba de escuchar, ya sea para ratificarlo o para unirse a una plegaria religiosa. Sin embargo, también puede ser traducido como “así sea”, expresando un mero deseo y no una certeza, en términos de firmeza, seguridad y fe.

Confirmar los dichos de alguien con un “amén” puede tener cierta debilidad, como si dijésemos “sea”, o “claro”. Pero también puede expresar un compromiso solemne, y mostrar conformidad con alguien aceptando una misión o asumiendo una responsabilidad, por ejemplo, ante Dios. En este caso, comprometerse con Dios es admitir que se tiene confianza en Su Palabra, Su poder y Su bondad.

Amén

De esta forma, el amén manifiesta una completa adhesión y una aclamación litúrgica. Es una palabra empleada con sentido aprobatorio y vinculante, un símbolo muy frecuente y utilizado por el cristianismo, no sólo en la Biblia, sino como costumbre al concluir las oraciones dejando constancia de la fe.

En el Nuevo Testamento, Jesús utiliza la palabra amén en el libro de Juan capítulo 14 versículo 12, que dice: “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré…” En griego: “Amén, amén, el que tiene fe, el que cree en mí…

Más allá del contexto religioso, la palabra amén es de uso universal, habiendo tomando el concepto tal extensión que trascendió los límites del significado para ser utilizada en el lenguaje coloquial asintiendo a todo en muestra de conformidad, en reemplazo de “sí”; o junto a la preposición “de”, significando “más allá de” o “a pesar de” (amén de su mala reputación, tuvo una buena actitud).

Sinónimos de amén

así sea

Etiquetas:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *