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Agua mineral

El término agua mineral se utiliza para referirse a agua que mediante procesos naturales o artificiales posee la presencia o mayor contenido de ciertos minerales, generalmente se utiliza para consumo o baños terapéuticos. El uso o consumo de agua mineral promete tener beneficios positivos para la salud, por ello no solo se usa para hidratarse sino que las personas se dan baños de inmersión en ellas, en esos casos se le conoce también como aguas termales.

El agua mineral es rica en diferentes elementos o compuestos químicos, lo que la hace diferente de la clásica H2O y agua potable. No hay que confundirla con la llamada agua purificada, ya que ese concepto se aplica a agua que mediante procesos especiales fue despojada de minerales y posibles contaminantes.

El agua mineral para consumo humano y que se distribuye de forma comercial y masiva, suele ser envasada en su fuente de origen que corresponden a vertientes o cursos de agua naturales ya sea en superficie o a poca profundidad. En caso de agua mineral gasificada, esta posee artificialmente ácido carbónico que añade sus tan particulares burbujas lo que no la hace mejor o peor que las no gasificadas.

El tipo y la concentración de minerales del agua depende mucho de su procedencia y la profundidad desde la que se extrajo y no siempre es apta para consumo. En sus fuentes de origen también suelen hallarse spas o las llamadas termas o pozos de aguas de manantial en que las personas pueden darse baños de inmersión en estas aguas cuyos minerales tienen propiedades medicinales.

El agua mineral no es un concepto o moda nueva, durante milenios personas de diferentes culturas reconocieron sus beneficios para la salud y alrededor de estas fuentes se creaban poblados o áreas turísticas a las que se acudía para tratamientos de enfermedades o preventivos para asegurar la buena salud.

Si bien no es posible distinguir el agua mineral del agua común y corriente a simple vista, la primera tiene un sabor y aroma levemente diferentes según su química. Al menos en el agua mineral para consumo humano se mantiene su transparencia.

El agua mineral no solo se da manera natural, sino que existen aguas modificadas artificialmente para añadir o aumentar la concentración de ciertos químicos.

Uno de los casos más comunes es el agua con agregado de flúor que se distribuye en varias ciudades con el objetivo de mejorar la salud dental de sus habitantes.

Para que un agua embotellada sea considerada agua mineral debe incluir en su etiqueta cuál es su origen y muy importante su composición química y la concentración de cada uno de los elementos presentes, ya en ciertas personas una concentración alta de determinados químicos puede incidir negativamente en su salud.

Dentro del mercado de las aguas embotelladas también se ofrecen las llamadas aguas purificadas que no deben ser confundidas con la mineral. Se trata de aguas de ciudad las cuales mediante diferentes procesos se desmineralizan para eliminar químicos y así obtener una versión lo más similar posible al clásico H2O.

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