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Acoso laboral

El acoso laboral o acoso moral en el trabajo, es comúnmente conocido por el término inglés mobbing, que significa “acosar, asediar, acorralar en grupo” durante tiempo prolongado, con el fin de inducir a la víctima al abandono del trabajo. El hostigador produce en el trabajador violencia psicológica ya sea horizontal (entre pares), de los superiores (en sentido vertical descendente, llamado también bossing) o de los subalternos (en sentido vertical ascendente).

El trato vejatorio u hostil al que es sometida una persona en forma recurrente y sistemática en el ámbito del trabajo, muchas veces a lo largo de los años, puede causar enfermedades, trastornos psicológicos, y en situaciones extremas hasta el suicidio.

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El hostigamiento incluye intimidación, perturbación, agresiones o burlas cuyo fin es producir miedo, desprecio, terror o desánimo por parte del trabajador afectado hacia su trabajo. La víctima es percibida por el agresor como una molestia o amenaza para su interés personal, ya sea en supuesta defensa de su posición social, ambición de poder o mantenimiento del statu quo.

El acoso laboral es un riesgo psicosocial que no debe confundirse con el síndrome de burnout ni con el estrés, que son otras manifestaciones patológicas laborales. El burnout implica estar “quemado” por el exceso de trabajo, que genera una alta demanda emocional.

El mobbing o acoso laboral se asemeja al bulling o acoso escolar, cuya práctica agresiva se ejerce contra alguien que no tiene capacidad para defenderse. En ambos, la estrategia psicológica del acosador es sutil, ya que la intención es no dejar rastro del acoso.

Es muy común la provocación continua con la que los provocadores someten a estrés a la víctima, quien deriva en una “explosión” emocional o ataque de ira que la conduce a la expulsión o castigo pretendido por los acosadores o mobbers, quienes pueden ahora si, lavarse las manos.

La presión laboral tiende a la autoeliminación del trabajador, a través de la denigración. El acoso laboral puede desembocar en enfermedad profesional, es decir, derivada del trabajo con las consecuencias legales que implica.

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