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A largo plazo

A largo plazo es un lapso o período de tiempo que en economía, es considerado suficiente para producir cambios radicales en la estructura productiva de una empresa. No hay una definición estándar para establecer la duración del plazo, ya que es una decisión que depende de cada situación.

Sin embargo, está convencionalmente estipulado en más de diez años, tiempo razonable para la consecución de los objetivos planeados. También a largo plazo puede referirse a tiempo indefinido, como sucede con la herencia de acciones que cambiarán de titularidad como consecuencia de la sucesión hereditaria que ocurre a partir del fallecimiento.

Las diferencias entre la duración a la que se refieren las locuciones “a corto plazo”, “a mediano plazo” y “a largo plazo”, dependen de la estrategia empresaria y del análisis económico que se realice, ya que no será igual en todos los casos. Por ejemplo en el mercado financiero, para algunos traders, corto plazo pueden ser unos minutos, y largo plazo puede ser un día.

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También se puede usar la locución “a largo plazo” en referencia a los efectos en el tiempo de determinada situación, o del consumo de determinada droga.

Por ejemplo la cocaína es una droga tan adictiva y sus efectos son tan a largo plazo, que se hace impredecible saber el tiempo que transcurrirá sin que la persona adicta vuelva a desearla luego de la recuperación.

La investigación de los especialistas ha demostrado que es alto el riesgo de las recaídas aún después de mucho tiempo de abstinencia, debido a que el mero recuerdo de la euforia que se asocia a su uso, o simplemente la mención del nombre de la droga puede ser disparador de un deseo de consumo incontrolable que derive en una recaída.

La memoria a largo plazo, llamada también memoria inactiva, es una de las clases de memoria que coexisten en el cerebro humano formando un todo, cuya función es almacenar recuerdos de larga data, sin límites de capacidad ni de tiempo.

Se diferencia de la memoria a corto plazo o de trabajo (que sólo almacena elementos por un espacio de 30 segundos) porque conlleva una modificación física en las conexiones neuronales con probabilidades de trasladar los recuerdos de las vivencias temporales al almacenamiento de recuerdos a largo plazo.

El mantenimiento en el tiempo de los recuerdos, depende de las recuperaciones repetidas (recapitulaciones) que se haga en forma periódica del contenido almacenado.

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